La Policía Federal ahonda las búsquedas de dos prófugos y para eso difundió imágenes con los posibles cambios faciales que podrían tener los buscados. El primero de ellos es Sebastián Rodrigo Romero, conocido como el "militante del mortero", y que salió en todos los medios. Si embargo, el segundo no tuvo tanto espacio en la prensa, y se trata Tito Franklin Escobar Ayllon, el taxista acusado de violar a una pasajera hace cuatro años.
El hombre de 46 años y nacionalidad boliviana es es el único sospechoso. Está acusado de abuso sexual agravado por acceso carnal a Manuela Espinel el 18 de abril de 2015 cuando la joven de 20 años fue violada a la salida de un bar en el barrio de Palermo. Tras el hecho, reconoció a su atacante mediante una serie fotografías que presentó la empresa a la cual pertenecía el hombre y desde entonces tiene pedido de captura internacional.
El caso tomó mayor dimensión ya que, dos años después de sufrir el abuso sexual, la propia víctima se fue a Bolivia para buscar al prófugo siguiendo una de las hipótesis de la Justicia ya que el taxi del acusado fue encontrado abandonado a la vuelta de un lugar de donde salen combis que se dirigen al país vecino.
La violó un taxista, y como la causa no avanzó, lo fue a buscar a Bolivia
"Cuando se cumple un año me doy cuenta de que el Estado estaba totalmente ausente y que no había tenido ninguna respuesta. Ahí mi mamá me dice: ‘Manu, hasta ahora yo laburé por vos e hice lo que tenías que haber hecho vos para amortiguarte un poco todo este dolor. Ahora vos podés quedarte en una cama llorando o hacemos algo juntas. Porque si no te movés vos por tu causa no lo va a hacer nadie por vos’. Ahí me di cuenta de que tenía dos opciones: me quedaba llorando o me hacía cargo de mi causa. Así fue como empezamos a llamar a la familia de él y decidí ir a Bolivia (donde se suponía que se había fugado)", relató la víctima.
"Mis amigos me preguntaban si estaba segura de ir, pero tenía que hacerlo y si me lo encontraba, lo entregaba yo. Igual mi idea no era encontrarlo, lo que quería saber era si allá había una investigación iniciada, si lo estaban buscando", recordó. "Cuando estuve ahí –siguió– me di cuenta de que nunca había escapado para Bolivia y que ni siquiera había fotos de él en la frontera. No había nada. Entonces, mi planteo es: si en dos años no lo encontraste en Bolivia y no hay nadie que haya denunciado que lo vio ahí, por qué no lo empezás a buscar acá. Volvé al punto de partida".
Prófugo hace dos años, así se vería hoy el militante del mortero
La investigación paralela de Manuela y su mamá, Adriana, siguió al punto que se comunicaron con los familiares de Escobar Ayllon para que les brindaran información. "La mujer y la hija nos cortan. No me quieren escuchar. Los padres de él me atienden bien. La madre es muy correcta pero no me dice nada y el padre me asegura que está avergonzado por lo que hizo el hijo", destacó.
A quienes aporten datos que ayuden a encontrar a Tito Franklin Escobar Ayllon se les ofrece una recompensa de $500.000, la mitad de lo que se ofrece por el "militante del mortero", quien encabezó los incidentes registrados durante el debate de la Reforma Previsional en diciembre de 2017.
(*Con colaboración de Leonardo Nieva)
ED/MC