POLICIA
persecucion, atropello y muerte en rosario

El conductor que mató a dos ladrones sigue preso y su abogado habló de un accidente

Diego Pablo C. está detenido desde el jueves, cuando con su camioneta embistió a los dos motochorros que le habían robado una mochila con dinero. Para su defensor, el acusado estaba indignado por el robo.

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Justiciero. Uno de los delincuentes terminó muerto abajo de la camioneta y el otro fue rescatado con vida, pero falleció horas después en el Hospital. | Leo Vincenti / La Capital

Diego Pablo C. (25) está encerrado en un calabozo. Y así estará al menos hasta mañana, cuando se realice la audiencia imputativa en la que se definirá su futuro inmediato.

A Diego lo detuvieron este jueves por atropellar y matar a los dos presuntos motochorros que le habían robado una mochila con dinero en la ciudad de Rosario. Lo que se ahora se debatirá en la Justicia es si tuvo intención de matar, si actuó bajo emoción violenta o, como en las últimas horas planteó su abogado defensor, si se trató de un accidente.

Según los datos aportados por los testigos y las pruebas recolectadas por los investigadores, todo indicaría que el detenido persiguió con su camioneta Chevrolet S-10 a Diego Nicolás Quiroga García (25) y Luciano Escudero (29), y los embistió de atrás en la calle Juez Zuviría al 600. 

La reacción de Diego C. recuerda el caso protagonizado por la diputada provincial Carolina Piparo y su marido Juan Ignacio Buzali, quienes en la madrugada del 1º de enero pasado persiguieron a los motochorros que habían asaltado a su mujer en la ciudad de La Plata. 

La diferencia es que los hombres que embistió Buzali no eran delincuentes y que escapó de la zona sin brindarles asistencia. Si bien el final fue distinto, porque las víctimas sólo sufrieron lesiones leves, el esposo de la legisladora terminó acusado por “doble homicidio en grado de tentativa” y todavía permanece detenido.

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En el caso rosarino, todavía no se definió la imputación. Para definir la calificación y si actuó en legítima defensa o si cometió algún tipo de exceso, el fiscal Patricio Saldutti -a cargo de la investigación- ordenó una serie de medidas de pruebas, entre ellas el secuestro de las cámaras de seguridad de la zona que apuntan a determinar la mecánica del hecho.

Lo que se sabe hasta el momento es que al conductor de la camioneta le habían robado una mochila que contenía 2 mil dólares y 2 mil pesos. De hecho, en la escena recuperaron el botín y secuestraron una pistola 9 milímetros con la que se sospecha que la víctima había sido amenazada.

El robo ocurrió a las 16.30 en el barrio Fisherton, a unas seis cuadras del lugar donde la camioneta atropelló a los motochorros. Según fuentes policiales, el delincuente de 25 años (Quiroga García) murió en el acto, mientras que su compañero fue derivado de urgencia al hospital de Emergencias de Rosario, donde ayer por la mañana falleció a raíz de las múltiples heridas sufridas. 

Los voceros señalaron que ambos vivían en el barrio Ludueña y descontaron que tenían antecedentes delictivos, aunque ninguna fuente oficial dio detalles de sus supuestos prontuarios. 

Diego C. se fue de la escena apenas su camioneta se estrelló contra un árbol luego de embestir a la moto. Pero no se alejó con intención de evadir a la Justicia: se entregó en la comisaría 17, ubicada a unos 200 metros del lugar donde atropelló a los delincuentes. 

Su abogado, Pablo Rajmil, contó que la familia de su defendido “se tuvo que ir de la casa ante el temor de recibir algún tipo de ataque, por lo que se solicitó custodia”.

“Fue un hecho de inseguridad en la ciudad de Rosario, en la zona oeste, donde mi asistido estaba ingresando a su casa con su camioneta y lo abordaron dos personas armadas en una moto y le exigieron la entrega del dinero”, explicó el letrado, en declaraciones a C5N.

De acuerdo a su relato, los motochorros “le rompieron el vidrio de la camioneta” y su asistido “le entregó el dinero que tenía”, aunque los ladrones no quedaron conformes con eso y le reclamaron más plata.

“Lo bajan del auto, lo tiran al piso y disparan al aire para asustarlo y luego escapan en la moto. Mi asistido avisa en la casa para que llamen al padre y él decide seguirlos para conseguir auxilio de la policía para que los puedan detener”, explicó Rajmil.

Rajmil señaló que el conductor de la camioneta “estaba indignado, atemorizado por la situación, como tanta gente cuando pasan estos hechos”. “Después, ocurrió un accidente cuando seguía de atrás de estas personas, una de ellas tenía un arma de fuego y lo apuntaba”, dijo sobre el atropello. 

“Estaba en un estado totalmente alterado, en emoción violenta. Es una persona de 25 años”, agregó Rajmil, quien dijo que “el accidente ocurrió a escasas cuadras de la casa, entre seis y ocho cuadras”.

En declaraciones a Radio 2 de Rosario, el jefe de la Policía de Rosario, Adrián Forni, criticó la reacción del conductor de la camioneta y aconsejó no actuar de esta manera frente a un robo. “La gente siente bronca ante la injusticia, como este caso. Y cuando ocurren estos hechos, coinciden dos acciones, si se reacciona o no. Siempre digo lo mismo. Pido que no se reaccione porque el delincuente tiene una capacidad reactiva mayor a la de la víctima, por los niveles de violencia y por el uso de elementos como un arma de fuego o arma blanca”, aseguró el comisario.

 

El caso

◆ Este jueves a las 16.30, en la calle Amuchastegui al 600, Diego C., de 25 años, fue asaltado por dos motochorros en la puerta de su casa del barrio Fisherton de Rosario. 

◆ La víctima subió a su camioneta Chevrolet S 10 dispuesto a recuperar lo que le habían robado. En las calles Navarro y Juez Zuviría atropelló y mató a los dos delincuentes: uno falleció en el acto y el otro al día siguiente. 

◆ El conductor se entregó a la Policía y, al menos hasta el próximo domingo, permanecerá detenido. 
 

Otro hecho en La Matanza

El miércoles pasado en la localidad bonaerense de San Justo, partido de La Matanza, ocurrió un hecho similar, aunque el tirador no fue detenido. 

Un gendarme corrió a tiros a cuatro delincuentes cuando intentaban robarle la camioneta a un hombre que estaba por entregarle materiales para la construcción en la puerta de su domicilio. 

El efectivo, que presta servicio en el edificio Centinela, sacó su pistola reglamentaria y comenzó a disparar mientras los ladrones estaban arriba de la camioneta, con clara intención de robarla. 

El ataque fue grabado por una cámara de seguridad. En el video se ve el robo y el ataque a tiros del gendarme. 

Los delincuentes salen corriendo cuando el gendarme comienza a disparar. Uno de ellos, de 15 años, murió en el acto, y otro resultó gravemente herido. Horas después la Policía demoró a cuatro presuntos cómplices que supuestamente se encontraban en la zona al momento del robo.