POLICIA
entrevista exclusiva

Fontanet: “No tengo miedo de volver a la cárcel”

El ex líder de Callejeros espera el fallo de Casación, que podría significar su regreso a prisión. “Debería ser una absolución”, asegura.

Don Osvaldo. Pato Fontanet recibió a PERFIL junto a sus compañeros de su nueva banda de rock, entre los que está Cristian Torrejón, otro ex integrante de Callejeros.
| Sergio Piemonte

Casi anochece y hace frío en Villa Celina, pero a Patricio Fontanet no le afecta. Pasó cientos de momentos gélidos y ya no lo acompaña la soledad. Rodeado por los integrantes de Don Osvaldo –Luis, Cristian, Crispín y Pedi– se siente contenido en el lugar donde nació Callejeros. Sabe que puede volver a la cárcel pero, dice, no lo asusta la posibilidad. El músico atravesó un camino imposible desde que una bengala inició un incendio en el que murieron 194 personas. Con esa mochila en el cuerpo, Fontanet se negó a dejar de cantar y peleó por no bajarse de los escenarios. El martes le toca a la Sala IV de Casación Penal decidir si el rock de Don Osvaldo tendrá destino. Por lo pronto, la banda espera seguir sonando sin interrupciones y ensaya para grabar el disco que surgió dentro de las paredes del pabellón psiquiátrico de la cárcel de Ezeiza.

—La Justicia tendrá veinte días, a partir del martes, para decidir si los condenados por Cromañón vuelven a prisión, ¿qué creen que pasará?
FONTANET: Tenemos expectativa. Debería ser una absolución, pero inciden muchos factores. Esperamos que este tribunal se ajuste a derecho. Confiamos en eso.

—¿Y si deciden que las penas que otorgó Casación deben cumplirse? ¿Cómo se preparan?
F: Estamos preparados para todo. Ya hemos transitado por todos los caminos, las posibilidades están. Pase lo que pase, seguimos convencidos de dos cosas: que somos músicos y que somos inocentes. Lo fundamental es seguir trabajando, porque es algo que te ayuda a reencontrarte con lo que sos. En mi caso hago terapia, estoy con la familia y trato de entender que esto es una causa que tiene un montón de vaivenes y que puede ocurrir cualquier cosa.

—¿Cómo será el nuevo disco que están preparando?
F: Si todo sale bien, para agosto o septiembre lo tendríamos listo. La idea es continuar lo que venimos haciendo en Callejeros y después en Casi Justicia Social. Es nuestro gusto sobre los temas que hacemos y los desarrollamos de una manera dándole importancia a las letras. Estar arriba de un escenario es algo que volvimos a disfrutar. Va a ser todo un logro después de mucho tiempo de volver a grabar.

—¿Son temas que escribiste en la cárcel?
F: Algunos sí, otros son anteriores y el resto los armamos después. Habíamos empezado a ensayar, después fuimos presos con Cristian (Dios) y ahí se interrumpió la cosa. Hay otros temas que compuse en la cárcel que se grabarán más adelante. Uno de los primeros proyectos que nos propusimos en Ezeiza era volver a tocar. Surgió como una idea de Luis (Lamas), y nos ayudó bastante. No tiene buena calidad lo que se grabó allí, pero nos ayudó bastante como base para unos temas que estamos viendo ahora.

—¿Cómo es estar preso?
   TORREJON: Perdí a mi mamá estando preso y fui papá estando preso. Fue duro y difícil. Cuando fui a conocer a mi hijo me llevaron esposado y custodiado por diez personas, ya sé que es parte del protocolo pero es fuerte. Lo tuve un ratito en brazos y me fui.
F: Estar preso es bastante monótono.  Tenés que tratar de buscar actividades que es lo que te genera salud en la cabeza. En mi caso fue importante trabajar. Es difícil, pero lo pasamos y eso es lo más importante.
 T: Fueron momentos duros. Haber estado en ese ámbito al que no se pertenece, pero al que de a poco uno se va adaptando. Había que sobrepasar los días hasta alcanzar la libertad. Acá estamos, luchando de vuelta.

—¿Les da temor volver?
T: Temor fue lo que pasó el 30 de diciembre.
F: No, no da miedo volver a la cárcel y coincido con Cristian. Comparado con el final del 2004 y todo el 2005, volver no llega a ser tan terrible. Pero sí te indigna. Porque vos estás viendo que está ocurriendo una injusticia y no lo podes parar.

—¿Visitaron a Eduardo Vásquez y Diego Argañaraz, todavía presos?
 F: No volví a Ezeiza y la idea es no volver. Si volvemos, que sea a tocar. Cromañón nos ha marcado mucho, nos ha dolido mucho. Para nosotros no se termina con la absolución sino que creemos que tenemos que seguir debatiendo. No hay vuelta atrás.

—¿Creés que cambió algo después de Cromañón?
F: Lo que pasó con los trenes no fue una casualidad. No pasa todas las semanas porque pasa una vez y empieza la paranoia de todos. Después pasa y se termina hasta que vuelve a pasar.

—¿Cómo es la respuesta del público?
F: Pese a la mala prensa es impresionante y cada vez más numeroso. Para no tener problemas no nos acercamos a Buenos Aires. Con Casi Justicia Social ya hicimos cincuenta recitales y con Don Osvaldo llevamos 26. El apoyo es tremendo también en la calle y eso nos enriquece.

—¿Hacer algo en Buenos Aires podría generar algún tipo de reacción violenta de padres y familiares de víctimas?
F: Sí, pero si hubiesen querido se habrían acercado a Baradero o ir a cualquiera de los lugares donde tocamos. No es que estamos cruzando el
Atlántico.

 

“Chabán hizo mucho por el rock”

“Hasta la tragedia era un tipo que hizo mucho por el rock”, dice Pato sobre Omar Chabán, el gerenciador que fue, hasta el día de su muerte, una especie de contrafigura del músico en la trama de Cromañón. El líder de Don Osvaldo aclara que Chabán “no respetó lo que se habló. Ese fue nuestro gran error. Fue por una cuestión de inexperiencia. Para nosotros no existía la cuestión de firmar un contrato para tocar. Lamentablemente, en este contexto, a las palabras se las llevó el viento. Sin embargo, no festejo la muerte de nadie. Ni siquiera la de él”.

Antes de morir, el administrador del boliche reveló a PERFIL que le gustaba la música de Fontanet y que deseaba poder escuchar el disco que preparaba en prisión. No pudo ser. Murió el 17 de noviembre del año pasado. Fue el único que cumplió la pena encerrado. Atormentado por la tragedia, se enfermó de cáncer en el penal de Marcos Paz, donde debió compartir pabellón con presos de lesa humanidad.

 

“Son la banda de la muerte”

“En 2005 teníamos dos caminos por seguir: hacer justicia por mano propia o por tribunales. Y elegimos la última. Ahora, casi once años después, sentimos que estamos de nuevo en el punto de partida”, dice Nilda Gómez, mamá de una de las víctimas y titular de la asociación que nuclea a padres y sobrevivientes de la tragedia. “Por eso –continúa– si los culpables están afuera y la Justicia decide que sigan libres, vamos a tener que cambiar el camino e ir por una condena social. Que lo haremos a través de los talleres que llevamos a cabo donde hablamos de la prevención, de las responsabilidades de cada uno y generamos conciencia para que Cromañón no vuelva a pasar”.

Nilda considera que el ex cantante de Callejeros, Patricio Fontanet “se desliga de sus responsabilidades”. “Para nosotros ellos son la banda de la muerte porque contribuyeron para que esa cámara de gas en lo que se convirtió Cromañón atrapara a nuestros hijos”.