Con todos los miembros de la Banda del Millón en prisión y el hallazgo del “aguantadero” donde se ocultaron, ahora los investigadores buscan determinar si la organización contaba con “algún tipo de protección” para que permanecieran prófugos durante más de un mes.
Fuentes de la Fiscalía General del departamento judicial de Moreno-General Rodríguez, a cargo de Lucas Oyhanarte, indicaron a PERFIL que el trabajo encargado por los fiscales Alejandro Rodríguez y Federico Luppi a la Policía Federal, la Policía de Buenos Aires, la Agencia Federal de Investigaciones (AFI) y los instructores técnicos de la Procuración General permitió desbaratar la banda completamente, y que los resultados de los análisis de las comunicaciones solicitados, entre otras medidas, permitirán establecer si contaron con algún tipo de cobertur. También buscarán determinar si cometieron algún robo mientras los buscaban (ver aparte).
El 19 de septiembre, la banda liderada por Maximiliano Milatich robó un millón y medio de pesos a un empresario en la puerta del Banco Provincia de General Rodríguez. Mientras avanzaba la investigación para atraparlos, Milatich y Leonardo Mercado, su mano derecha, difundieron un video en redes sociales en el que denunciaban que la zona había sido liberada para cometer el golpe.
Los delincuentes, con un extenso prontuario, se mostraron con máscaras, armas y chalecos de la policía. Semanas más tarde hicieron otro video en el que amenazaban a periodistas.
El 20 de octubre, los jefes fueron atrapados por la Policía Bonaerense, y este miércoles, efectivos del Departamento Unidad Federal de Investigaciones Especiales de la Policía Federal, creado por Néstor Roncaglia para llevar adelante investigaciones complejas, hallaron el escondite de los ladrones.
A través de la IP desde donde fueron enviados los videos, la nueva unidad, que quedó a cargo de las actuaciones complementarias, llegó hasta una casa ubicada en Ayacucho 3760, en General Rodríguez, donde fue detenida María Alejandra Garreño. Creen que tendría una relación con el líder de la organización.
La mujer guardaba joyas y efectos personales, que serían parte del botín de los numerosos hechos que cometieron en la zona desde hace más de un año; y el equipamiento y el arsenal de la banda: dos escopetas marca Maverick y McTech, equipos tácticos de la PFA de chaleco y gorra, portacredenciales, cajas de municiones 9 mm, calibre 45 y 40 y 10 cartuchos, una pistola calibre 22, y chalecos antibalas de la Bonaerense. Resta conocer cómo tuvieron acceso a los elementos de las fuerzas de seguridad.
Durante la fuga, Milatich y Mercado fueron procesados por el robo a un jubilado, al que le cortaron un dedo, y otro en Rodríguez, en el que falleció una mujer mayor de un infarto.
Tenían carpetas con falsas órdenes de allanamiento
El acto que los integrantes de la Banda del Millón usaban para robar, interpretando un papel de policías, era acompañado por falsas órdenes de allanamiento.
En la casa de Garreño hallaron carpetas que simulaban ser órdenes judiciales.
Una de ellas, fechada “Noviembre 2016”, daba detalles de un domicilio que iban a “allanar”, fotografías del lugar, y los vehículos que serían incautados por una presunta causa de “venta y distribución de estupefacientes y enriquecimiento ilícito”. Tenían la “orden” de detener a todo aquel que “esté en el lugar”.
Fuentes del caso indicaron a PERFIL que los delincuentes “hicieron inteligencia”, e investigan si la falsa orden fue utilizada.
¿Por qué ocultaban su rostro si daban su nombre y apellido en los videos? Tal vez porque esperaban no ser reconocidos cuando llegaran a las puertas de las nuevas víctimas.