El Volkswagen New Beetle se aproximaba a gran velocidad. Los gendarmes del Escuadrón 48 Corrientes lo observaron acercarse al puesto de vigilancia. Cuando la persona que estaba detrás del volante del vehículo los divisó a un costado de la Ruta Nacional 12, no dudó: apretó el frenó y realizó una audaz vuelta en “U”.
Los gendarmes abordaron el patrullero y salieron a la caza del auto fugitivo. Un “reventón” de uno de los neumáticos impidió que continúen la persecución. Minutos más tarde, otro gendarme encontró el auto negro hundido en una zanja. Los ocupantes lo habían abandonado.
Esta persecución ocurrió el 25 de octubre de 2014, el mismo día que Mariela Terán, hija de Roger Terán, intendente de Itatí, presentó la denuncia de robo de su vehículo: el mismo que se había encajado en la ruta y que guardaba en su interior 326 paquetes de marihuana. Casi dos años y medio después, la denuncia que la hija del jefe municipal habría hecho para cubrirse sirvió de prueba a los detectives que desbarataron una de las más importantes bandas narco del país, con distribución a diversas provincias y lazos internacionales, que lidera Luis “Lucho” Salcedo, prófugo y con captura internacional.
Para los investigadores, las evidentes contradicciones en la denuncia de Terán, detenida este martes por narcotráfico, fueron motivo de sospecha suficiente para determinar su rol dentro de la estructura criminal: poner a disposición del resto de la banda el medio de transporte en el que se realizaba el traslado de la droga. Incluso, creen que podría haber sido ella quien estaba tras el volante el día que el New Beetle esquivó a Gendarmería.
La coartada incluyó presentarse inmediatamente en una comisaría a realizar la denuncia del robo, una vez que se conoció el descubrimiento del vehículo abandonado.
Pero los horarios no cierran: Terán dijo que a las 14.30 estacionó el auto, que volvió 15 minutos más tarde y ya no lo encontró. 45 minutos más tarde, realizó la denuncia. La mujer no tuvo en cuenta que, a las 14.36, la Comisaría de Itatí informó que el servicio de emergencias recibió un llamado por parte de un suboficial de Gendarmería Nacional notificando sobre la persecución en la ruta. Es imposible que, con seis minutos, los presuntos ladrones hayan atravesado la ciudad y cargado la droga en su interior.
La hija del intendente itateño debe explicar, a la vez, cómo pudo obtener el vehículo: percibió su último aporte previsional en julio de 2007. El de su marido, Ricardo “Chino” Piris, fue en mayo de 2011 y si bien percibe una pensión no contributiva de 2.194,28 pesos; ambos deben explicar cómo lograron adquirir el vehículo que fue hallado en la ruta, un VW Vento y una Toyota 4x4 que guardaban en el garaje de su casa, ubicada en el Barrio 30 viviendas; al igual que los inmuebles que se les atribuyen en Itatí, a nombre de testaferros.
Pese a no tener ninguna actividad laboral declarada, “siempre han sido vistos tripulando diversos autos de alta gama y en posesión de bienes sumamente onerosos”. Piris se movilizaba en una Volkswagen Amarok, una Ford Ranger, una Mercedes Benz Sprinter, un Mercedes Benz modelo C 230 Kompressor y una Ford Eco Sport. El yermo del intendente tiene varias entradas y salidas del país hacia Paraguay, un dato sugerente para los investigadores.
Al igual que su mujer, el Chino es considerado una pieza fuerte dentro de la estructura: es la persona de máxima confianza de Lucho Saucedo. Fueron vistos en un sinnúmero de oportunidades recorriendo Itatí a bordo de lujosos autos y, de acuerdo a los informes elaborados por la Unidad Especial de Investigaciones y Procedimientos Judiciales Rosario de Gendarmería Nacional, se encargaba de mantener los contactos vinculados con el tráfico de estupefacientes desde Itatí hasta la ciudad de Rosario.
Analizan vínculo con Los Monos
La banda narco de la que formaría parte la hija del intendente de Itatí, abastece de marihuana a siete provincias y efectuaría envíos a los rosarinos Los Monos.
Según informó la página web de la Procuración General, se buscó “delinear el mapa de la actividad narcocriminal desarrollada principalmente en la localidad de Itatí y sus alrededores”, de manera que se solicitó la acumulación de varios expedientes.
El pedido lo formularon el fiscal federal Diego Iglesias, a cargo de la Procunar; Melina Perborell, y Carlos Schaefer, fiscales correntinos.
“Provenientes de la República de Paraguay, los voluminosos cargamentos de material estupefaciente hallados en el marco de las diversas investigaciones analizadas, sumado al hecho de que estos narcóticos tenían como destino importantes centros urbanos de Tucumán, Córdoba, Mendoza, Santa Fe, Chaco, Buenos Aires, e incluso la Capital Federal”, dice el escrito.
Incluso, los fiscales encontraron elementos que vinculan a esta banda con Los Monos.