El expediente que investiga el crimen de Melina Romero (17), la joven que desapareció el 24 de agosto de 2014 y apareció muerta un mes después en un descampado de José León Juárez, aún no cuenta con el examen toxicológico que podría dilucidar si la víctima había ingerido alcohol o drogas, tal como lo declaró Melody, la principal testigo de la causa.
Fuentes del caso indicaron a PERFIL que el resultado podría estar en los primeros días de agosto y que la demora se debió a que la provincia de Buenos Aires no contaba con los reactivos para realizar el estudio, por esa razón, las muestras fueron remitidas al Cuerpo Médico Forense de la Ciudad de Buenos Aires donde, finalmente, se ejecutó.
El informe pericial “es importante para la causa porque, de resultar positivo, sería otro indicio de que Melody no miente”, dijo a este diario Marcelo Biondi, abogado de la familia de la víctima. Ese testimonio es la única prueba que sostiene las imputaciones de los principales sospechosos “Toto”, de 16 años , el pai César Sánchez, Joel Fernández (20), alias “Chavito”, y Elías Fernández (18), alias “Narigón”, todos libres por falta de mérito.
La investigación, a cargo de la fiscal María Fernanda Billone, llegaría a su fin con el resultado del examen toxicólogico, pero existe la posibilidad que, por el estado de putrefacción del cuerpo, los peritos no encuentren rastros de las sustancias que las jóvenes habrían consumido en una fiesta en la que Melina se habría resistido a un abuso y fue asesinada.
La etapa de instrucción ya sobrepasó los seis meses prorrogables y llegará a cuatro más. Biondi estima que finalizará en septiembre y espera que llegue al debate oral. “La causa está en condiciones de ser elevada a juicio. Todos los imputados tienen que explicar a un tribunal lo que ocurrió la noche que desapareció Melina”, consideró el penalista.