Un tatuaje fue la clave para confirmar que el cuerpo encontrado enterrado en una vivienda, pertenecía a una adolescente que buscaban hace casi dos meses en Santiago del Estero. El presunto femicida está detenido y tenía una causa por una violación.
Priscila Martínez desapareció el 23 de febrero pasado en la ciudad santiagueña de La Banda. Desde entonces la familia la buscaba. Lo último que se supo de la joven era que había ido a la casa de su tío a realizar una changa: lavarle y plancharle la ropa por algo de plata. Fue ahí donde encontraron su cuerpo, casi dos meses después.
Rubén Avila, tío de la adolescente, aseguró que Priscila estuvo unas horas en su casa y luego se fue. Hace una semana se había iniciado una movida en redes sociales para que se la buscara y encontrara con vida.
A pesar de que Avila aseguró que no tenía relación con la desaparición de la joven, fue detenido por haber sido el último que la vio con vida. Además de contar con una causa previa por haber abusado de una chica de 18 años.
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Ayer fue encontrado un cuerpo enterrado en la casa de Avila, en la calle Catamarca del barrio Los Lagos, informaron desde el Ministerio Público Fiscal de Santiago del Estero. Y más tarde la mamá de la chica la reconoció por un tatuaje con el nombre de un familiar. En la causa interviene la fiscal Natalia Saavedra, coordinadora de la Unidad Fiscal de La Banda, junto a efectivos de la Policía local.
“Dame fuerzas mi Dios. Por qué a ella? Le arrebataron la vida, le quitaron sus sueños, metas, todo”, escribió en las redes sociales Estefanía, prima de Priscila. “¿Por qué te tuvo que pasar esto a vos? nunca le hiciste nada a nadie ¿Por qué nos quitan la vida? que onda no se ponen a pensar que nosotras les damos la vida. Me da miedo ser mujer ya. Preferiría mil veces que me encontraran muerta a mí que a vos amor de mi vida, mi negra hermosa”, se lamentó.
Además del femicidio de Priscila, ayer encontraron el cuerpo de Camila Tarocco en Moreno (y detuvieron a su ex pareja) y se investiga si el crimen de la maestra Jésica Minaglia en Santa Cruz también está vinculado con la violencia de género más extrema. Tres hechos, tres mujeres menos.
Pero los femicidios en cuarentena parecen no terminar ahí. La autopsia confirmó, según se informó hoy, que la muerte de Olga Verón, ocurrida el lunes en Moreno, no había estado vinculada a un accidente sino que la ahorcaron. Su marido fue detenido.