El señor Eko tenía un plan perfecto para traficar heroína desde Nigeria: ocultarla dentro de estatuas de vírgenes que, con presunta misión religiosa, llegarían a destinos de consumo pero terminaron en el suelo cuando la avioneta que las transportaba se estrelló en la isla de Lost.
En La Matanza, narcos locales –y reales– parecieron copiar la idea del personaje de la ya legendaria serie; aunque, en lugar de vírgenes, la organización utilizó réplicas en yeso de la Copa del Mundo para trasladar cocaína y marihuana.
El propósito era el mismo que había ideado el falso sacerdote de ficción, interpretado por el actor Adewale Akinnuoye-Agbaje: que la droga pase desapercibida en el interior de un símbolo. En este caso, deportivo, mientras se desarrolla en Rusia la máxima competencia para el fútbol internacional.
A la banda matancera tampoco le salió bien la maniobra. Ayer, el mismo día en el que Nigeria –tierra del imaginario Señor Eko– le ganó por dos tantos a Islandia, el Ministerio de Seguridad de la Provincia, comandado por Cristian Ritondo, comunicó que esta organización había sido desbaratada.
Seis de sus miembros, tres de ellos de nacionalidad paraguaya, fueron arrestados en el barrio Villegas, de Isidro Casanova.
En tanto que ocho imitaciones de los trofeos mundialistas fueron incautados y destrozados por efectivos de la Delegación La Matanza de la Superintendencia de Investigaciones del Tráfico de Drogas Ilícitas y Crimen Organizado, quienes llevaron adelante la investigación con la instrucción del juez federal de Morón, Pablo Barral.
La organización criminal aprovechaba el auge del merchandising del Mundial para trasladar la droga en las copas del mundo, que estaban pintadas de color dorado y con un kilo y medio de cocaína en su interior.
“Estos mercaderes de la muerte tienen un ingenio interminable, pero no hay que equivocarse. No es para admirarlos. Al contrario… ahora están presos”, dijo el ministro durante un acto en el que presentó los resultados del operativo en el Centro de Coordinación Estratégica de la Policía de La Matanza.
Al acto también asistieron el jefe de la Policía Bonaerense, Fabián Perroni; el juez Federal de Morón, Pablo Barral; la fiscal general de La Matanza, Patricia Ochoa; la fiscal de Moreno, Carina Saucedo; y el fiscal general de Moreno, Lucas Oyhanarte.
El ministro explicó que la investigación del caso comenzó el año pasado y que en la pesquisa “colaboraron mujeres de ONGs que luchan contra el paco”.
“Todos los condenados por narcotráfico deben cumplir a rajatabla con las condenas porque cuando salen con algún beneficio vuelven otra vez al negocio de la droga. Debemos dar batalla al narcotráfico porque cuando le sacamos drogas, armas, autos y le cortamos el camino, a ellos les duele mucho. Que sepan que vamos por ellos siempre”, dijo Ritondo.
