“Una mattina mi son svegliato, o bella, ciao! Bella, ciao! Bella, ciao, ciao, ciao!”. Tal vez con esa canción de la serie española que es furor en Netflix habrían dado el golpe a la fábrica que habían planeado los miembros de una organización narco que operaba en barrios de emergencia de San Martín y que era liderada por reclusos de la cárcel de Villa Devoto y Ezeiza.
A esa conclusión llegaron los investigadores detrás de la banda, luego de hallar en un dormitorio las caretas de Dalí que los delincuentes pretendían usar en un asalto, al estilo de los “atracadores” de La casa de papel.
La organización, comandada por “Max” Alí Alegre, preso en el penal de Ezeiza, y Blas Adrián Gómez, recluido en la cárcel de Devoto, fue desbaratada tras la detención de 15 de sus integrantes, durante un procedimiento de la Delegación de Investigaciones del Tráfico de Drogas Ilícitas y Crimen Organizado de San Martín de la Policía Bonaerense, junto a la Policía Federal Argentina (PFA).
Por orden del juez federal de Tres de Febrero Juan Manuel Culotta, los efectivos realizaron al menos 17 allanamientos en los penales federales de Villa Devoto y Ezeiza, en inmuebles de las localidades de San Andrés y Billinghurst, partido de San Martín; Don Torcuato, partido de Tigre; y en José C. Paz y San Miguel. Además, se allanaron viviendas en las villas de emergencia Loyola, Escala y El 18, ubicadas en el primero de los municipios, algunas de las cuales funcionaban como búnkeres.
Gómez y Alegre contaban con la colaboración de la ex convicta Lourdes Denis, quien comandaba el grupo narco desde el exterior.
En el operativo, también se secuestraron miles de dosis de cocaína, teléfonos celulares y armas.
Además, se determinó que la banda contaba con un “miniejército” armado compuesto por “satélites” que se encargaban de alertar ante la llegada de extraños y “soldados”, que custodiaban a las personas que efectuaban la venta de drogas, algo típico en las organizaciones narco.
La investigación comenzó el 1º de diciembre pasado, cuando efectivos de la policía de la provincia de Buenos Aires y de la PFA realizaron varios allanamientos en las mismas zonas que permitieron apresar a varios sospechosos, entre ellos los líderes de la banda, quienes se encuentran alojados en los penales de Villa Devoto y Ezeiza.
Sin embargo, la investigación siguió y, gracias a la intervención de veinte líneas telefónicas, se determinó que los detenidos continuaban con el manejo de la organización desde la cárcel a través de terceras personas.