A las cinco de la tarde del sábado 18 de enero la policía se presentó en el domicilio de Pablo Ventura en Zárate para aprehenderlo en el marco de la investigación por la muerte del joven Fernando Báez Sosa, asesinado en la puerta del boliche Le Brique de la localidad balnearia de Villa Gesell.
Ventura es es el único que prestó indagatoria, ya que el resto de los acusados se negaron el domingo 19 de enero. Luego de 45 minutos ante la fiscalía a cargo de la investigación del caso, el joven negó haber estado en la ciudad de Villa Gesell y explicó que no tiene nada que ver con el homicidio.
“Acá hay dos víctimas. Por supuesto que la principal es el chico asesinado, pero la segunda es mi hijo. Por unos sinvergüenzas, unos basuras, no sé qué palabra utilizar, alcoholizados, drogados, supongo que esa cabeza no razona”, lamentó la madre del chico, Marisa Ventura, en diálogo con el programa La Inmensa Minoría, que conduce Reynaldo Sietecase por Radio Con Vos.
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“En realidad estamos muy tranquilos porque Pablo estuvo todo el tiempo en Zárate. Como ya hay un montón de pruebas. Pero acá la prueba más importante, en la que hay que hacer hincapié, es que Pablo nunca estuvo en Gesell. Mi hijo mide dos metros de altura, calza 50 de número de talle de zapatillas. En el video de la golpiza terrible no ve a ningún chico que mida dos metros de altura, partimos de esa base”, señaló la mujer.
Marisa Ventura detalló que el día viernes ella fue a trabajar a la farmacia, luego se fue a cenar con su familia y al finalizar su hijo se llevó el auto hasta la casa de unos amigos y no volvió hasta la madrugada del sábado. Al día siguiente lo despertó para almorzar y a la tarde llegó la policía a su domicilio.
“A las cinco de la tarde vienen tres policías a buscarlo, que me aclararon bien ‘Pablo solamente va a aclarar una situación porque lo nombran a él’, eso fue la explicación. ‘No va en carácter de detenido’. Nunca estuvo detenido, sino que es aprehendido. De hecho Pablo no está en la comisaría, está en la DDI [Dirección Departamental de Investigaciones]”, narró la madre del joven.
Es increíble que además de haber matado a alguien e irse caminando tranquilamente luego acusan a un inocente, dijo Marisa Ventura
La mujer manifestó su malestar ante el hecho de que el grupo de rugbiers apuntara a su hijo: “Es increíble que además de haber matado a alguien e irse caminando tranquilamente luego acusan a un inocente, son capaces de cualquier cosa”. Cuando le preguntaron la razón por la que el grupo habría nombrado a Pablo, ella consideró que es porque “ un grupo totalmente contrario, con otra onda”.
“Nunca fueron amigos. De chicos ni siquiera fueron a la escuela juntos, pero muchos de estos chicos en alguna oportunidad han ido al Club Náutico Zárate porque es el puente. No son del mismo grupo, eso está clarísimo. No juegan al mismo deporte”, remarcó Marisa Ventura.
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Y añadió: “Mi hijo desde chiquito practicó muchos deportes, natación luego básquet y en los últimos años practicó remo. Es histórico que existe una pica entre los rugbiers y los remeros. No sé explicarte por qué, ellos son los poderosos, los forzudos y parece que los remeros no lo fueran tanto”.
Con respecto a cómo se encuentra su hijo, detalló: “Está incomunicado pero está muy bien, muy tranquilo, muy sereno porque tiene toda la verdad en su poder”. Finalmente, apuntó a otra de las evidencias que exculpan a Pablo: “Las zapatillas se comprueba que es número 42/43 y mi hijo calza 50. Ni siquiera yo tengo que llevar unas de mi hijo, cuando le miran el pie ya se dan cuenta, son cosas obvias, hay que razonar nada más”.
B.D.N. EA
