Una joven de 25 años fue detenida en las últimas horas como sospechosa del encubrimiento del homicidio del dirigente del gremio de camioneros Abel Beroiz, cometido en Rosario, con lo que ya suman dos los apresados en el marco de la investigación del presunto homicidio por encargo.
Como presunto autor material del crimen del gremialista, los investigadores buscan a un convicto, pareja de la joven apresada, quien, según el juez de esta causa, logró eludir a la justicia porque trascendió que lo buscaban.
Fuentes judiciales y policiales informaron que la nueva detenida se llama Lorena, quien fue arrestada en una vivienda ubicada en calle Lorenzini al 2600, del barrio Fonavi, en el sur de Rosario, en el marco de allanamientos ordenados por el juez de Instrucción de la 13ra. Nominación, Osvaldo Barbero.
En ese mismo barrio había sido detenido ayer, también acusado de encubrir el crimen de Beroiz, un joven de 18 años de nombre Mauro, quien es primo del convicto prófugo.
Según las fuentes, este convicto estuvo preso en el penal santafesino de Coronda y tiempo atrás se fugó durante una salida transitoria que le otorgaron, por lo que ahora es intensamente buscado por la policía.
Para el juez Barbero, el dato de que buscaban a este sospechoso fue filtrado de manera "irresponsable" desde la Unidad Regional II de la Policía, lo que "ha frustrado la detención" del mismo.
"Alertado por esa irresponsable información perfeccionó sus recaudos para burlar a la Justicia", dijo el juez que aclaró que no están cerca de esclarecer el crimen del secretario del gremio de los camioneros de Venado Tuerto y tesorero de ese sindicato a nivel nacional.
Sin embargo, para los investigadores, de los dos detenidos la más comprometida es la mujer del recluso evadido, ya que en su casa se hallaron órdenes de compra por más de 10 mil pesos, realizadas el 28 de noviembre pasado, un día después del asesinato de Beroiz.
Ese dinero, según la principal sospecha de los pesquisas, provino de la suma que los ejecutores materiales del crimen recibieron de quien o quienes encargaron el asesinato del sindicalista.
En la casa donde fue detenida la mujer, la policía también halló facturas de compras de muebles y electrodomésticos por casi 12 mil pesos, que fueron secuestradas para ser incorporadas a la causa, dijeron los informantes.
Además, se encontró un sobre que tiene una estampilla del Correo Argentino fragmentada y con un código de barras, que en principio es similar a otro fragmento de una estampilla encontrada en el estacionamiento del Automóvil Club Argentino donde mataron a Beroiz.
Paralelamente, en los allanamientos se incautaron unos libros de cuentos en inglés con el sello "Cilel", el mismo que tenían unas etiquetas encontradas en la escena del crimen, detallaron las fuentes.
Durante esos procedimientos fueron demorados y luego liberados otros dos hombres que aportaron algunos datos que comprometen al buscado en el crimen del sindicalista.
En tanto, voceros judiciales agregaron que los detenidos aún no fueron indagados por el juez Barbero y que el defensor oficial de Rosario que los asiste ya tiene pensado solicitar su libertad.
Beroiz fue atacado a balazos y cuchilladas el 27 de noviembre último por dos jóvenes cuando fue a retirar su auto del subsuelo del céntrico estacionamiento del Automóvil Club Argentino en Rosario.
Según los investigadores, el gremialista resultó gravemente herido de dos tiros en el pecho y dos puntazos en el abdomen y junto a él se halló un cuchillo ensangrentado abandonado por los agresores, uno de los cuales había alcanzado a ser herido por la víctima, que se resistió al ataque.
Beroiz, que había viajado a Rosario por cuestiones laborales ligadas al gremio, estuvo internado hasta las primeras horas del 28 de noviembre cuando murió a raíz de las heridas sufridas.
El secretario general de la CGT, Hugo Moyano, negó que la víctima tuviera diferencias con los sindicatos del interior y vinculó el hecho a la inseguridad, pero la familia de la víctima consideró desde el principio que se trataba de una venganza.
Sin embargo, la principal pista de los investigadores es que Beroiz fue asesinado por encargo por algún motivo vinculado a su actividad gremial, aunque por el momento el juez desconoce puntualmente cuál y no tiene aún identificados a los autores intelectuales del asesinato.
Fuente: Télam