POLITICA
evaluaciones en la casa rosada

El Gobierno ve como negativo que Cristina termine detenida

Considera que proyectaría una imagen institucionalmente "muy complicada". Los funcionarios pronostican que será procesada.

En Olivos. Mauricio Macri ayer antes de una conferencia.
| AFP

El Gobierno de Mauricio Macri tomó el avance de la Justicia sobre Cristina Kirchner con la preocupación de mostrar que no tuvo injerencia en la marcha de las causas. Al momento de pronosticar el futuro, el macrismo cree que el procesamiento de la ex presidenta será ineludible y abrirá un nuevo escenario político. Pero están lejos de celebrar una eventual detención.

Además de comentar algunas encuestas, en las que la ex presidenta muestra una franca caída de su imagen, las charlas y balances informales sobre su destino judicial son cotidianos en la Casa Rosada. La mayoría de los funcionarios no cree que termine en la cárcel y coincide en que, en todo caso, sería una imagen muy complicada institucionalmente pero también políticamente. Muchos recuerdan los casos en los que un dirigente político preso terminó siendo un héroe: como los sindicalistas "Pollo" Sobrero o Gerónimo Venegas.

Esto no le gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

Las tertulias, en despachos oficiales y restaurantes céntricos, giran en torno a los pros y los contras de ver a Cristina Kirchner más complicada en la madeja judicial.

Sin embargo, en el seno de la Casa Rosada evalúan que su procesamiento será "indetenible". "El tema Cristina ya tiene vida propia, y el proceso judicial, aunque quisiéramos, no va a parar", confía una fuente gubernamental. En este marco, en el macrismo afirman que la causa por el dólar futuro no será viable y que, en todo caso, su complejidad lleva a tener un menor impacto en la sociedad. En cambio, las causas por sus hoteles, Hotesur y ahora Los Sauces, la pondrían en un lugar complicado.

Paralelamente, el Gobierno buscará no quedar ligado a la celeridad aparente con la que ahora se están moviendo los jueces federales de Comodoro Py. "Queremos que quede claro que no vamos a operar para un lado ni para el otro", acotó otro funcionario con despacho en el primer piso de Casa Rosada. En ese marco, recordó que desde la salida de Daniel "el Tano" Angelici de los pasillos de Tribunales, luego de la embestida de Elisa Carrió, la falta de un operador judicial fue motivo de infinitas charlas con el Presidente. Aún no hubo definiciones al respecto: no está claro quién podría empezar a desarrollar la tarea. Hoy sigue acéfalo ese lugar y Macri no tiene claro si el mani pulite que abrió le servirá o no.

Por lo pronto, cuidadoso, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, hace cálculos con sus asesores. Sabe que hay una parte de la sociedad que reclama por la lucha contra la corrupción, una bandera que levantó Cambiemos en 2015, pero a la vez, teme que haya un "rebrote kirchnerista" si es que la ex presidenta se victimiza como una "presa política", en la hipótesis de máxima, pero prácticamente descartada en el Gobierno. De mínima, un procesamiento podría poner blanco sobre negro en lo que refiere a la gestión kirchnerista e incluso atarla a muchos de los males que pesan sobre la economía real.

“Me duelen estas medidas”

El presidente Mauricio Macri volvió ayer a defender la marcha de su gobierno y apostó por "dejar atrás 10 años de inflación acumulada, un Estado sin planeamiento, desquiciado y cargado de corrupción".

El jefe de Estado, al instar a los argentinos "a dejar atrás discusiones infructuosas", reivindicó su política destinada a "sincerar la economía" e insistió: "A mí me duelen muchas de estas medidas que tuve que tomar, pero es el camino que nos va a llevar al progreso".

"Vamos a tener un mejor futuro, eso es lo que nos merecemos los argentinos", arengó Macri, al hablar en el barrio porteño de Villa Soldati, tras descubrir la "Piedra Fundacional" de la Villa Olímpica que construirá el Gobierno porteño para la realización de los Juegos Olímpicos de la Juventud, en octubre de 2018.

El Presidente estuvo acompañado por el jefe de Gobierno de la Ciudad, Horacio Rodríguez Larreta, y el titular del Comité Olímpico Argentino (COA), Gerardo Werthein