Montevideo – Un centenar de activistas uruguayos marcharon esta tarde por la localidad Fray Bentos, donde la compañía finlandesa Botnia pone a punto una planta de celulosa que la Argentina rechaza por violar los tratados del río Uruguay –que limita ambos países– para protestar contra el modelo forestal implementado en el país y por la instalación de las papeleras.
“Por la tierra, el agua y las empresas públicas”, fue la consigna de la movilización que convocó a distintas organizaciones sociales. Tras la reciente prohibición del gobierno de Tabaré Vázquez a las manifestaciones de activistas argentinos en territorio uruguayo, la marcha reunió únicamente a militantes locales, quienes agradecieron en las proclamas las adhesiones recibidas por parte de los pobladores de la vecina provincia de Entre Ríos.
“La forestación lega otro eslabón a esta infame cadena, donde las fábricas de celulosa y el agua cobran enorme importancia. Una fábrica gigantesca como Botnia, consumirá gratuitamente un volumen de agua mayor que toda la ciudad de Fray Bentos”, detalló Raquel Núñez, miembro del grupo Guayubira, que defiende la conservación del monte indígena de los impactos ambientales.
Botnia “hará uso del Río Uruguay para verter sus desechos, a su vez, su producción requerirá de muchos millones de árboles sedientos de tierra y agua, para mantener un círculo productivo que poco tiene que ver con la idea de un Uruguay Natural”, agregó Núñez en alusión a la proclama de su sector.
Por su parte, Adriana Marquisio, integrante de la Comisión por la Defensa del Agua, expresó su preocupación por la creciente inversión extranjera en el país, en referencia al interés de la papelera portuguesa Portucel de instalarse en Uruguay, cuestionó la “extranjerización de la tierra” y recordó que “ya se llevan forestadas un millón de hectáreas”.
Fuente: AFP