El juez federal Ariel Lijo enfocará la investigación sobre el jefe de la Aduana, Juan José Gómez Centurión, en las posibles coincidencias entre expedientes administrativos y cruces de llamados entre importadores, un supuesto intermediario que les pedía sobornos para dejar entrar sus containers y el funcionario.
El juez analizará expedientes administrativos de los importadores durante la gestión de Gómez Centurión para evaluar si hay una conexión entre las fechas de los trámites –de ingreso y autorización de los cargamentos– y los llamados entre los denunciados, que podrían encuadrar una relación entre los privados, el intermediario y el funcionario. Para eso también Lijo solicitó las llamadas entrantes y salientes de Gómez Centurión y de Carlos Odelmar Barreiro Laborda –supuesto intermediario–, entre otros.
Fuentes directas de la causa sostienen que la denuncia anónima no menciona ningún hecho en concreto y que los audios estarían editados. La investigación de Lijo se centrará en determinar si hubo realmente una maniobra de tráfico de influencias o extorsión, y se enfocará en la relación entre el jefe de la Aduana y Barreiro Laborda, quien además es el ex dueño de la compañía de alarmas y recuperadora de autos robados Lo Jack. Sus antecedentes son reprobables y en el juzgado sostienen que se contradijo con la versión del funcionario.
El juzgado intentará establecer los hechos que la denuncia plantea en forma vaga, afirmaron fuentes judiciales. La denuncia que la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, presentó ante los tribunales federales el viernes pasado es un anónimo que de alguna forma llegó a manos del Gobierno, lo cual potenció las versiones de una interna entre Gómez Centurión y sectores de seguridad e inteligencia a los que intentaba desplazar del negocio del contrabando con containers en la Aduana. De hecho, en mayo el funcionario promovió una denuncia en contra de un grupo de empresas y aduaneros, acusados de lo mismo de lo que ahora se lo acusa a él.
La presentación describe una supuesta maniobra para contrabandear 2 mil containers con la participación de funcionarios de la Aduana, una jueza del fuero Contencioso Administrativo y de un personaje del mundo de la seguridad. El circuito descriptivo incluye organismos del Estado, un sector privado y un fuero de la Justicia penetrados por la ex SIDE, a quien Gómez Centurión dijo públicamente que apuntaba a desterrar de la Aduana.