La desaparición del submarino ARA San Juan puso en el eje de la tormenta, nuevamente, a Oscar Aguad, el radical ministro de Defensa. Nuevamente porque, en su cargo anterior como ministro de Comunicaciones, también estuvo en el centro de la crisis: tenía en su área la negociación por el Correo que tuvo a maltraer al Gobierno durante meses.
En ambos casos, y más aún hoy, el presidente Mauricio Macri respalda en público, y también en privado, a su funcionario de confianza. Pero entre los ministros del gabinete el tema genera sarpullido. “Que responda Aguad”, es una de las frases más repetidas cuando se indaga sobre la posibilidad de que haya habido impericia, falta de información o un manejo irregular de la situación. De hecho, la mayoría del gabinete macrista no participó de las cumbres vinculadas al submarino. No pasó lo mismo con el caso Maldonado, donde, al menos, cuatro ministros intercedían e intercambiaban pareceres con el Presidente y su jefe de Gabinete, Marcos Peña.
Muy cerca de Macri minimizan el rol del ministro en la crisis. Afirman que le podría haber pasado a cualquier otro y que, en todo caso, hasta que no esté claro qué pasó no habrá renuncias ni en la Armada ni en Defensa. Sin embargo, la decisión de Peña de mantener callado al titular de la cartera de Defensa durante la crisis fue un síntoma para el Gobierno.
De todas formas, la confianza de Aguad con Macri, así como la amistad que entabló con la vicepresidenta Gabriela Michetti o su cercanía con el presidente provisional del Senado, Federico Pinedo, tiene años: Aguad formó parte del denominado Grupo A durante el kirchnerismo, cuando presidía el bloque de la UCR en Diputados y fue uno de los primeros radicales en pedir, a viva voz, un acuerdo con el PRO. Corría 2011, y pocos soñaban con Cambiemos, pero él ya veía ese andamiaje político.
En 2015 fue candidato a gobernador de Córdoba con el apoyo del macrismo y, aunque salió segundo, recaló en el área de Comunicaciones, a pesar de sus escasos conocimientos en la materia. Desde allí enhebró una pésima relación con su segundo, el titular del Enacom, Miguel de Godoy, quien hasta diciembre de 2015 había sido secretario de Medios de la Ciudad, hasta que en la primera tanda de recortes de organismos públicos emigró a Defensa a mitad de este año.
Ya instalado en la cartera, echó a todos los secretarios que había designado su antecesor, el también radical Julio Martínez (senador electo por La Rioja). La interna de la UCR se coló también en el Gobierno. De hecho, una parte del gabinete de Defensa sigue acéfalo: muchos porque aún no les salió el nombramiento, otros porque no fueron designados aún. Quizás por ello uno de esos funcionarios siguió en las playas del Caribe por estos días de manera inadvertida.
Comité de crisis. Por estas horas, Aguad decidió montar su propio comité de crisis en el piso 13 del edificio Libertador, a metros de la Casa Rosada, en su despacho privado. Con él trabaja su grupo más selecto de colaboradores, un par de asesores de Presidencia (que lo ayudan con temas de discurso y comunicación) y miembros de la Armada. Desde allí se intercambia información de manera constante. También Macri reclama, de manera asidua, actualizaciones de la búsqueda, cómo se están moviendo los buques nacionales e internacionales y hasta qué condiciones climáticas deben soportar aquellos que están en el área de rescate.
Además, el ministro está planificando viajar a Puerto Belgrano entre hoy y mañana para supervisar personalmente el trabajo que allí se realizan.
