Los 15 puntos de diferencia que consiguió no le alcanzan para distenderse. Aunque Alberto Fernández hubiese querido, los pedidos que le llegan al celular para reunirse, tampoco se lo hubieran permitido (tiene en espera, entre otros, al dueño de una de las más importantes cadenas de supermercados). Y menos se lo permite la campaña en algunas provincias que aún no tuvieron la elección a gobernador y que con el resultado del domingo se entusiasma con dar el batacazo final. Por eso, Alberto Fernández no esperará al comienzo formal de la campaña electoral y la próxima semana volverá a Mendoza.
Esta provincia es gobernada por el presidente del radicalismo y aliado de la Casa Rosada, Alfredo Cornejo. Allí se dio uno de los resultados inesperados: el Frente de Todos en la categoría presidencial aventajó con el 40,48% a Juntos por el Cambio que consiguió el 37,33%. Incluso, la categoría a diputados que encabezó Cornejo también perdió aunque por menos de un punto y solo por 9.250 votos.
Mendoza representa el 4,25% del padrón nacional de cara a la elección presidencial pero también allí el 29 de septiembre se elige gobernador. Si bien las PASO a gobernador marcaron un triunfo del oficialismo (43,37% contra 35,33%), ahora el peronismo busca revertir esta elección y piensa en un triunfo el 29 de septiembre. Por ello, el candidato a presidente volverá a pisar esta provincia a finales de la semana próxima. Apoyará a la candidata a gobernadora Anabel Fernández Sagasti y hará campaña en este territorio convencido de que aún puede sumar más puntos para la presidencial del 27 de octubre.
En los primeros cinco días después del triunfo, Fernández se reunió con los gobernadores Sergio Uñac (San Juan), Lucía Corpacci (Catamarca), el jefe provincial electo, Omar Perotti y el intendente de Resistencia, Jorge Capitanich quien le ganó la interna a senador al gobernador de Chaco, Domingo Peppo y ahora competirá contra el mandatario por la gobernación. Le pidieron que regrese a sus territorios donde aseguran que aún hay más votos para sumar. Otros mandatarios provinciales hicieron lo mismo por teléfono. Los números que tienen los gobernadores los hace ilusionar con pasar el 50% de los votos en octubre.
¿Habrá un freno en la campaña? En estos días, Fernández evaluaba si, al igual que todos los años, viaja a Madrid. El candidato presidencial es profesor en la Universidad Camilo José Cela y podría viajar a dar clases, pero la fuerte devaluación de la última semana y la crisis económica lo frenan. Ayer, el candidato usó las redes sociales para criticar la quita del IVA a los alimentos, medida lanzada por Mauricio Macri. “No parece razonable reducir el IVA indscriminadamente como se ha hecho. Ello no redundará en una merma de los precios. Seguramente se convertirá en una ganancia adicional para las empresas. Hubiera sido mejor devolver el IVA a los sectores más postergados”, dijo Fernández. Y, criticó a Macri con una frase que repetirá en las próximas semanas: “El Presidente debe trabajar como Presidente y separar su rol de candidato. Busca golpes de efecto electorales en lugar de soluciones a los padecimientos que sufren los sectores más débiles”. En el equipo de campaña cuentan que se dejó de lado el análisis electoral del domingo por unos días para concentrarse en pensar “cómo ayudar al Gobierno para que pueda entregar un país con pulso”. El primer paso fue la charla que tuvo con Macri. “Pero lo que tiene que entender el Gobierno es que estos meses se tiene que dedicar a gobernar en vez de estar dando charlas motivacionales”.