POLITICA
Deuda

Apoyos, silencios y quejas de los economistas macristas, tras el acuerdo con los bonistas

Luis "Toto" Caputo fue el más efusivo en celebrar el arreglo. Hernán Lacunza y Lucas Llach también lo avalaron. Prat-Gay, el ex funcionario que se mostraba más crítico sobre la negociación, igual se quejó.

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Luis Caputo | Cedoc

Reconvertido en un “economista antigrieta”, según su propia biografía de twitter, Luis "Toto" Caputo celebró el acuerdo del gobierno con los bonistas. El ex ministro de Finanzas de Mauricio Macri difundió su apoyo, con elogios incluidos.

“Gran acuerdo! Felicitaciones al Presidente @alferdez, al ministro @Martin_M_Guzman y a todos los involucrados. Ojalá esta pesadilla de pandemia termine pronto y comience el proceso de recuperación económica que tanto necesita la gente!”, tuiteó Caputo. Lo hizo hoy a la mañana, después de que el Ministerio de Economía anunciara el entendimiento con los tres grupos de acreedores principales en la reestructuración de deuda.

El ex ministro de Finanzas y presidente del Banco Central, Caputo llegó a ser definido como el Messi de las finanzas por el macrismo. Antes de excursionar en la gestión pública, había sido trader de grandes bancos internacionales y grupos financieros, como JP Morgan y Deutsche Bank.

El economista Alfonso Prat Gay fue quien lo recomendó para el gabinete macrista a partir de ese currículum. Pese a ese padrinazgo, en los últimos meses las opiniones de ambos resultaron contrastantes. 

Hace un mes, Caputo ya había avalado la estrategia de negociación encarada por el ministro MArtín Guzmán. "Con niveles de NPV (valor presente neto) aceptables para los acreedores y acordes a las posibilidades del país. Muy buen diseño de los incentivos, desalentando el ser holdout. Una propuesta justa que debiera tener una alta participación", escribió en twitter.

A contramano de ese acompañamiento, el ex ministro de Hacienda Alfonso Prat-Gay cuestionó a Guzmán: "Fue la cuarta última propuesta : promesa de pagos por US$ 15.000 millones más que en la primera. Más que un precedente mundial, un manual de cómo NO se debe negociar", se quejó. Tras un largo silencio respecto al acuerdo alcanzado por el gobierno de Alberto Fernández, Prat Gay alzó su voz (fastidiosa) en twitter.

"Se podría haber logrado un acuerdo mejor. Como Ecuador: más rápido, mayor alivio de intereses, mayores plazos y quita de capital. Pero ya está: con acuerdo no alcanza; sin acuerdo no arranca. Ahora a ponerle todo el diálogo y toda la energía para salir de esta dolorosa recesión", se lamentó.

Otros ex funcionarios macristas, en cambio, sí aprobaron el desenlace. "Un acuerdo ecuánime y razonable", aseguró Hernán Lacunza. Ministro de Economía bonaerense de casi todo el gobierno de María Eugenia Vidal y ministro de Hacienda de los últimos tres meses de Macri, Lacunza lo calificó de "necesario, porque la alternativa del default era caos y pobreza". Explicó: "Sin quitas (solvencia), baja intereses y oxigena plazos (liquidez). Punto de partida, no de llegada. El futuro depende de la hoja de ruta. Sin dogmas, consensos". De perfil dialoguista, Lacunza es uno de los pocos ex funcionarios macristas reivindicado, o al menos valorado, por el ministro Guzmán.

Ex vicepresidente del Banco Central y del Banco de la Nación, Lucas Llach tuiteó: “Gran noticia un acuerdo por la deuda con todos adentro. Ojalá se confirme”.

También el economista Guido Sandleris, quien presidió el Banco Central en el último año del ciclo amarillo, festejó el arreglo. “El anuncio de acuerdo para la restructuración de la deuda con los tres principales grupos de bonistas es una muy buena noticia”, opinó. Y agregó se trata de “un paso adelante” y que “es razonable y es necesario para que nuestro país avance en la construcción de consensos económicos, objetivo más difícil de lograr estando en default”.

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Se permitió, sin embargo, una crítica al albertismo. Según Sandleris, “la estrategia de negociación elegida generó demoras innecesarias (el gob se refugió en la ambigüedad de no presentar un programa económico y tardó en iniciar conversaciones serias con los acreedores) que nos forzó a convivir muchos meses con la incertidumbre del default”.

El acuerdo se empezó a cerrar durante el fin de semana. Pero se terminó de pulir anoche. Y fue anunciado a las 3 de la madrugada por el Ministerio de Economía a través de un comunicado. El texto da detalles del arreglo entre el Gobierno y los tres principales grupos de acreedores que tironearon con Guzmán: el Grupo Ad Hoc -integrado por BlackRock, Fidelity y Ashmore, entre otro fondos-; el Grupo Exchange -Monarch-, y el Comité de Acreedores de la Argentina.

El entendimiento llegó tras un lapso en el que la negociación se había empantanado. O al menos eso parecía. Pero el Gobierno y los tres grupos que reúnen a los principales fondos con títulos públicos bajo legislación extranjera retomaron el diálogo el fin de semana. Lo hicieron vía Zoom. Un empresario santafesino, que tiene línea con el fondo Gramercy, concretó gestiones en favor del arreglo.

El acuerdo difuminó los fantasmas de default. En adelante, habilitará al gobierno para avanzar con la reestructuración de la deuda local y la del FMI.