El Comité Estratégico de Argentina Elige advirtió sobre los riesgos que se perciben en el tratamiento del proyecto de Reforma Electoral en el Senado, luego de la media sanción que le dio la Cámara de Diputados. Básicamente, los dos puntos sobre los que se alerta son la conveniencia de realizar los cambios de manera gradual y no contar con un plan de contingencia, por si no se pudiera implementar la reforma en todo el país.
Para Argentina Elige, es valorable que el proyecto garantice por parte del Estado que en cada lugar de votación estará presente toda la oferta electoral, y la prohibición de listas colectoras y candidaturas múltiples. Estas transformaciones deberían mejorar la equidad entre partidos políticos a la hora de competir en una elección y garantiza que los ciudadanos podrán elegir entre todos los candidatos que se presentan.
Más allá de que sigue siendo auspicioso que se debatan en el Congreso de la Nación las modificaciones, Argentina Elige considera que “los avances definidos corren riesgo si no se aplican de madera cuidadosa. El proyecto con media sanción de Diputados no prevé un plan de contingencia en caso de que el sistema de voto electrónico no funcione en algún establecimiento”, explicó Juan Rodil, coordinador general de la iniciativa que promueve una reforma política integral, más allá de los cambios que se produzcan en cuestiones puramente electorales. Y agregó: “Es un desafío para el Senado encontrar y reglamentar un “plan B”. Los sistemas de Boleta Única en papel que se utilizan en provincias como Córdoba y Santa Fe, bien pueden actuar como apoyo para los casos en que, por cuestiones de infraestructura, no pueda utilizarse el sistema electrónico”.
Argentina Elige es un espacio multisectorial, no partidario, que promueve la discusión amplia y profunda de una Reforma Política integral. La reforma electoral es uno de los puntos importantes de los cambios que Argentina Elige pretende que se debata en diferentes ámbitos de la sociedad, poniendo al ciudadano como principal beneficiado de todas las modificaciones que se generen.
“Por otra parte -continuó Rodil-, prácticamente todas las experiencias exitosas de aplicación de tecnología en los procesos electorales sugieren avanzar gradualmente en la implementación. Esta gradualidad permite adquirir experiencia en la capacitación y disminuye los problemas que surgen con su uso, mejora las normas de seguridad en caso de que se detecten vulnerabilidades, y fundamentalmente genera confianza en el proceso electoral, que tiene como objetivo nada menos que configurar la representación política. Terminar con los problemas que suponen las viejas boletas partidarias es una gran oportunidad, no solo para hacer más eficiente y equitativa la competencia electoral, sino también para recomponer el vínculo entre los representantes y la ciudadanía”.
Desde la iniciativa, también se promueve una revisión exhaustiva de las reglamentaciones para el financiamiento de la política, el fortalecimiento de los partidos políticos, la organización de los calendarios electorales y mejorar los sistemas de votación.