“Hola, ya podés pasar a buscar las tablets”, le dijo a fines de septiembre una voz que llamó desde un número desconocido a Ramón Ferreyra (25), un joven militante del Movimiento Campesino de Santiago del Estero (Mocase-Vía Campesina) que se encarga de repartir en el departamento provincial de Copo el instrumento electrónico que cede el Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom). Pero cuando Ferreyra llegó a la dirección que le indicaron, en el centro de la ciudad de Monte Quemado, allí lo esperaba un operativo policial que lo llevó detenido a la delegación de la Policía Federal, en la capital provincial, por amenazar al presidente Mauricio Macri vía Facebook. Sin embargo, luego de 24 horas fue liberado porque no había pruebas suficientes en su contra, según indican fuentes judiciales.
“Te voy a buscar a vos y a todos tus allegados y los voy a matar por lo que le hiciste a mi país”, es el mensaje privado que le habría mandado en abril Ferreyra a Macri, según la causa judicial a la que tuvo acceso PERFIL. La amenaza la detectó Casa Militar y se la emitió a la División de Investigación de Amenazas e Intimidaciones Públicas de la Policía Federal para averiguar quién era la persona que había mandado ese mensaje.
La Policía Federal identificó como responsable al joven Ferreyra, que vive en una comunidad dentro del monte santiagueño. La causa se remitió al juzgado de Claudio Bonadio, y el fiscal Ramiro González llevó la investigación.
Según explican fuentes judiciales, todas las detenciones que hubo en los últimos cuatro años por amenazas al Presidente suceden bajo la órbita del Ministerio de Seguridad por protocolo. Una vez que se detecta la intimidación se remite al juzgado de turno, que actúa como con cualquier otra causa penal. Es por eso que el fiscal González le envió al Juzgado Federal Nº 2 de Santiago del Estero, a cargo de Sebastián Argibay, el pedido de imputación de Ferreyra y la detención, que fue llevada a cabo por el fiscal federal Pedro Simón.
“Cuando le tomamos la declaración indagatoria le concedimos la excarcelación porque no había pruebas suficientes de que el imputado fuera la misma persona que cometió las amenazas”, cuenta el juez Argibay. Si bien el perfil de Facebook también se llama Ramón Ferreyra y tiene fotos del joven campesino, no hay actividad desde 2016 y tiene una cantidad total de 86 amigos. Por eso, Ferreyra se declaró inocente de las acusaciones porque afirma que ese perfil de la red social no le pertenece.
Para María José Vinacio, abogada del Mocase, la detención “estuvo armada” y “tiene relación con los conflictos de tierra” que hay en la provincia entre campesinos y empresarios. El caso más reciente sucedió una semana antes de la detención de Ferreyra, cuando con una decena de topadoras se intentó desmontar parte del departamento de Alberdi, cercano a Monte Quemado, y por el cual hay un integrante de la organización detenido. Además, Ferreyra es un referente en el Mocase y primo de Cristian Ferreyra, quien fue asesinado en 2011 por un conflicto en San Antonio, en el norte de la provincia. Por el hecho fue llevado a juicio y absuelto el empresario Jorge Ciccioli.
Por último, el juez Argibay asegura que la causa por intimidación pública continúa abierta y que la instrucción la llevará el fiscal Simón, que se encuentra analizando las pruebas que otorgó la defensa.