El vicepresidente Amado Boudou podría volver a presidir una sesión en el Senado dentro de dos semanas.
Pese a que su última intervención generó polémica luego de que la oposición pidió que se aparte del cargo y se retiró del recinto, en su entorno aseguran que el compañero de fórmula de la presidenta Cristina Kirchner estará al frente del cuerpo cuando se trate un paquete de proyectos pendientes de los senadores.
La última vez que Boudou presidió una sesión fue el 6 de agosto, cuando el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, fue a exponer su informe mensual ante los legisladores. Estaba previsto que la sesión la encabezara el presidente provisional, el radical K Gerardo Zamora, para evitar conflictos, pero un llamado del secretario de la Presidencia, Oscar Parrilli, cambió los planes. Cristina ordenó que Boudou estuviera al frente del debate, en un guiño de respaldo.
Los opositores, tras aquella sesión, presentaron un proyecto de resolución para suspenderlo en el cargo. Pero los números no les alcanzan, aunque obligarían al oficialismo a rechazar su tratamiento sobre tablas. El objetivo es dejar en evidencia el respaldo del kirchnerismo a Boudou.
En rechazo al sostén del vice en su cargo, cuatro diputados del radicalismo y del Frente Renovador se bajaron de un viaje al que iban a asistir, junto a Boudou, a un foro parlamentario en México el fin de semana pasado.
El objeto de la polémica es que Boudou sumó dos procesamientos en 45 días. Primero fue el del juez federal Ariel Lijo.
El magistrado lo consideró responsable de cohecho pasivo (coimas) y negociaciones incompatibles con la función pública. Dio por acreditado que junto a su socio y amigo José María Núñez Carmona el vicepresidente se quedó con la imprenta Ciccone Calcográfica para hacer negocios con el Estado.
El segundo fue por falsificar los papeles para hacer la transferencia de un auto Honda CRX. El juez Claudio Bonadio opinó, en un fallo de ochenta páginas, que Boudou ni siquiera pudo acreditar la compra del vehículo, por eso le negó el pedido de restitución que hizo el vice. El Honda se encuentra secuestrado en sede policial.
“Amado va a presidir la sesión. Igual acá el apoyo oficial se mide minuto a minuto”, reconocieron colaboradores de Boudou en el Senado en diálogo con PERFIL.
Sin embargo negaron, tajantemente, que el vicepresidente vaya a pedir licencia. Fuentes del radicalismo opinaron en diálogo con este diario que la estrategia de la oposición se definirá un día antes de la sesión. “Dos semanas es mucho tiempo. En ese lapso, puede que el Gobierno cambie de planes y ponga a Zamora a presidir la sesión”, explicaron fuentes cercanas al senador radical Gerardo Morales.
Mientras tanto, el diputado nacional radical Manuel Garrido impulsó ayer en la Cámara de Diputados otro pedido de juicio político contra el vicepresidente por “mal desempeño y falsificación de documento público” en la causa en la que transfirió un automóvil con papeles truchos.
El 3 de julio, los diputados del oficialismo rechazaron en la comisión todos los pedidos de juicio político que tramitaban contra Boudou por la causa Ciccone.
En esa oportunidad argumentaron que para presentar otro, la oposición iba a tener que demostrar otra causal de mal desempeño. Por eso Garrido se sujetó del nuevo procesamiento del vicepresidente para elevar el pedido ante la Cámara baja.