La inseguridad volvió a colarse de lleno en la campaña nacional, como también en la provincia de Buenos Aires. Una pequeña muestra de ello fue la referencia que hizo durante su exposición en el Consejo Nacional del PRO la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, quien explicó el plan integral en especial para el narcotráfico.
En territorio bonaerense, diferentes jefes comunales afirmaron que en el último tiempo se reforzaron los controles y se intensificó la inversión, no sólo en móviles sino también en equipamiento para los oficiales. A eso, sostuvieron, se agregó la mejora en el proceso de formación de los conocidos como “pitufos”, los agentes de la Policía Comunal.
“La ministra expuso el plan nacional, pero lo cierto es que para la gobernadora es un tema central porque es parte de la agenda de la gente”, sostuvo el jefe comunal de Tres de Febrero, Diego Valenzuela, quien manifestó que en la semana recibió 12 patrulleros nuevos por parte del Ministerio de Seguridad provincial, a cargo de Cristian Ritondo.
Los intendentes oficialistas muestran como una de las principales mejoras en materia de seguridad la incautación de cocaína y marihuana, que en el último año y medio superó cifras de años anteriores. “La inseguridad es uno de los problemas que más le importan al vecino; nuestra agenda es darle soluciones, gestionar, por eso tiene que ser sí o sí un tema central y sobre todo en zonas calientes”, explicó una calificada fuente gubernamental.
“Antes no había una voluntad política de combatir la inseguridad. En Tres de Febrero no había siquiera un secretario de Seguridad, porque no era una prioridad. Eso ahora cambió”, añadió Valenzuela.
La inversión es otro de los puntos que remarcar. La anécdota de los “chalecos calientes” es una de las que se repiten entre los jefe comunales. Es que durante la gestión de Daniel Scioli, según denunciaron, era habitual que los efectivos intercambiaran chalecos cuando cumplían su turno.
La formación de los efectivos, y la de los de la fuerza comunal, también es otro de los cambios que más repiten. Sobre todo después de lo que sucedió en Ituzaingó, con el intendente Alberto Descalzo, donde quedó detenido a mediados del año pasado el jefe de dicha fuerza, sindicado como el “agente caudador” del jefe comunal.
“La inseguridad sigue siendo el principal interés de los vecinos, pero más de la mitad de ellos dice que se está mucho mejor que hace cuatro años. Y eso es porque se invirtió en capacitación y en tecnología”, sostuvo el intendente de Vicente López, Jorge Macri.
En reserva, los intendentes oficialistas reconocen que todavía queda en materia de seguridad mucho por avanzar. Y deslizan un reclamo histórico: la falta de efectivos en el territorio bonaerense. Pero a renglón seguido, y para compensar, subrayan que muchos dejaron las tareas administrativas para pasar a la calle.