Elisa Carrió ya tiene tomada su decisión. Ahora sólo será cuestión de definir cuándo, cómo y con quién anuncia lo que ya es un secreto a voces: será candidata a diputada por la Ciudad de Buenos Aires. Tanto en el PRO como en la Coalición Cívica dan por descontada esa noticia aunque saben que ahora comenzará otra etapa, la de los condicionamientos que pondrá Lilita para aceptar el pedido de sus socios. Pedirá lugares en las listas para sus dirigentes y tener poder de veto sobre los nombres que conformarán las listas.
El deseo de Carrió es ser candidata en la provincia de Buenos Aires. Viene coqueteando con esa opción desde hace dos años. Sin embargo, hay tres factores que la llevan a dejar pasar esa oportunidad.
El primero es su salud. Después de la angioplastia a la que se sometió en octubre del año pasado, Lilita se siente más limitada por su estado físico. Y duda estar en condiciones de afrontar una campaña tan intensa como la bonaerense.
El segundo y el tercero son políticos. Sabe que como candidata en Capital tiene mayores posibilidades de pedir lugares para sus dirigentes. Es algo que ya lo habría planteado en una reunión que mantuvo con Horacio Rodríguez Larreta la semana pasada. En Provincia quiere colocar en la lista de diputados a Héctor “Toty” Flores y a Marcela Campagnoli (hermana del fiscal y actual secretaria de Educación de Pilar). En Capital, además de ella quiere que renueve Fernando Sánchez (en Casa Rosada lo destacan como uno de los comunicadores del oficialismo) y pediría un lugar más (¿para Mariana Zuvic?). También pedirá que Maximiliano Ferraro y Paula Olivetto renueven como legisladores porteños con dos nombres más.
El tercer factor es Lousteau. Su decisión de renunciar a la Embajada de Estados Unidos para competir en la próxima elección obliga al Gobierno a jugar fuerte. Y los números muestran que Carrió como candidata en Capital garantizaría un triunfo seguro, superior incluso al techo del PRO en las elecciones de medio término (las encuestas que se manejan la muestran por encima del 40% de intención de voto).
Lilita ya había dicho que después de las Pascuas se reuniría con Macri y definiría su rol electoral. Y además, de querer jugar en Provincia tiene tiempo hasta el martes 25 para cambiar su domicilio en el padrón. La idea en el PRO es que el anuncio se haga más cerca de esa fecha. Y piensan en un evento conjunto de Carrió y Rodríguez Larreta en alguna de las villas de la Ciudad con obras de urbanización. Ese acto todavía no tiene fecha agendada y en la Coalición Cívica le restan trascendencia al decir que es una vieja propuesta de actividad que se viene barajando. Los lilitos, no obstante, no pueden asegurar que Carrió no se vaya de boca en entrevistas televisivas (hoy con Mirtha Legrand, el miércoles en TN) y anticipe su decisión.