Este domingo Elisa Carrió se sentó a la mesa de Mirtha Legrand y, tal como lo hizo días atrás al acusarlo de actitud "golpista", volvió a apuntar contra el empresario Eduardo Eurnekian: "Yo le digo: 'cuando sea presidenta te meto presa, porque no pagaste los canones -por los aeropuertos- . El me dice 'yo te quiero y te voy a votar'. Le digo 'vos tenés derecho a votarme y yo a meterte preso'", manifestó la legisladora.
El ida y vuelta mediático entre Carrió y Eurnekian comenzó el pasado miércoles. Mientras el senado discutía el proyecto de ley de “Emergencia Tarifaria” -que luego fue vetada por el Ejecutivo- la líder de la coalición cívica estuvo en el programa A dos Voces y expresó: "Eurnekian justo en el momento de la crisis lo invita al presidente de la Corte a almorzar con la Unión Industrial Argentina. Como diciendo 'acá, si hay caída del Gobierno...'. Esto parecía un golpe. Yo lo conozco de memoria. Esa reunión en el Jockey Club es golpista".
Tras los dichos, el empresario publicó una solicitada en los medios nacionales que tituló "La difamación es la más perversa de las corrupciones", en la que le respondió y advirtió que tomó "los recaudos legales del caso" para que la diputada "materialice formalmente ante los Tribunales sus juicios de valor con sus fundamentos". "Debo recordarle que injuriar y calumniar reiteradamente, desde la inmunidad (e impunidad) que conceden los fueros parlamentarios, es la forma más perversa de corrupción", afirmó el empresario que tiene a cargo del negocio aeroportuario mediante su descargo.
Después de que Mirtha Legrand mostrara la solicitada en vivo, le consultó si dijo algo sobre el empresario. La legisladora reiteró: "Sí, que fue el que gestó la invitación al presidente de la Corte (Ricardo Lorenzetti) con los empresarios de la UIA en el momento de la crisis del país y que eso era golpista".
Momentos después, agregó: "Me adora y es uno de los hombres más inteligentes del país. El problema es así: él hace negocios y el que hace negocios paga coimas y no paga los cánones", siguió Carrió, que contó charlas con el empresario en buen tono pero con cruces filosos: "Yo le digo: 'cuando sea presidenta te meto presa, porque no pagaste los canon' (por los aeropuertos). El me dice 'yo te quiero y te voy a votar'. Le digo 'vos tenés derecho a votarme y yo a meterte preso'".
Sin embargo, lejos de conciliar, volvió a responderle: "No tengo la culpa de que haya sido socio de Ernesto Gutiérrez, el famoso socio de Kirchner y que estuvo en el tema de la droga. Es una figura muy importante de la comunidad armenia, pero mi lucha es contra la corrupción y además no quiero el golpismo".
En la misma línea, la diputada reiteró su desaprobación sobre la reunión de la UIA y el presidente de la corte suprema: "Eurnekian tendría que haber retirado esa cena si la programó antes. Porque llevar a un presidente de la Corte que él bien sabe que quiere ser presidente es absolutamente criticable", opinó en la mesa de Mirtha.
No obstante, Carrió quiso dejar en claro que no está enfrentada con el empresario ni con las empresas, sobre lo que detalló : "Los negocios son legítimos y yo vengo de familia de empresarios, no de políticos. Ahora, otra cosa es la corrupción, robarle al pueblo de la Nación en acuerdo entre políticos y empresarios. Yo lucho contra la corrupción, no contra las personas ni las empresas", aseguró la referente política.
A continuación, la solicitada completa:
"La difamación es la más perversa de las corrupciones”
"Ante sus imputaciones en mi contra, entre ellas de "golpista", y luego de amenazarme con las rejas por el "delito" de participar públicamente (junto a 45 colegas) de un almuerzo con la cabeza de uno de los tres poderes del Estado -curioso republicanismo-, informo lo siguiente: Naturalmente, he tomado los recaudos legales del caso para que Ud. materialice formalmente ante los Tribunales sus juicios de valor con sus fundamentos, derecho que la Constitución nos concede a los argentinos. Debo recordarle que injuriar y calumniar reiteradamente, desde la inmunidad (e impunidad) que conceden los fueros parlamentarios, es la forma más perversa de corrupción. Los empresarios sabemos asumir el riesgo económico de nuestras decisiones pero eso no presupone quedar a merced de actitudes de indiscriminación irresponsable. Apegada a la verdad, dice Ud. "que la quiero". ¡Cómo no quererla ante su pasada pasión radical! ¡Cómo no quererla, si oportunamente supo levantar el estandarte que condujo al triunfo del actual Gobierno! Diputada Carrió: su dignidad y su espíritu de lucha están por encima de esta cuestión. Por ello, ésta es mi actitud."