El juez federal Ariel Lijo procesó esta tarde al ex titular de la AFIP Ricardo Echegaray, al banquero Jorge Brito y a Katya Daura, ex titular de la Casa de la Moneda, entre otras personas, en el marco de lo que se conoce como la causa “Ciccone II”, donde se investigaron cuáles fueron las maniobras irregulares vinculadas al ex vicepresidente Amado Boudou, para quedarse con la imprenta. En el primer tramo de esta causa, que ya tuvo su correspondiente juicio oral y público, Boudou fue condenado, a cinco años y ocho meses de prisión.
En el fallo de más de 500 páginas dado a conocer hoy, y al que tuvo acceso PERFIL, Lijo procesó a Echegaray como autor del delito de abuso de autoridad, en tanto que a Brito, Daura, Jorge Enrique Capirone; Máximo Lanusse; Sergio Martínez; y Francisco Sguera, los procesó como partícipes del delito de negociaciones incompatibles. Al tiempo que dictó los sobreseimientos de otros alcanzados por el caso, entre quienes están dos miembros de la familia Ciccone, Olga y Silvia, y el ex titular de la DGI kirchnerista, Ángel Toninelli. Por otro lado dictó la falta de mérito de Juan Luis Biasín de la Casa de la Moneda y citó a indagatoria a otro miembro de ese organismo, Claudio Tristan.
Vandenbroele apuntó contra Boudou, Brito y Echegaray
Este tramo de la causa se inició a raíz de testimonios extraídos cuando se elevó a juicio la primera parte del caso, en el que terminaron condenados Boudou, José María Nuñez Carmona; Nicolás Ciccone; Rafael Resnick Brenner y Cesar Guido Forcieri y Alejandro Vanderbroele, el arrepentido en el caso.
Vandebroele declaró, a mediados de noviembre del año pasado, frente al fiscal del caso, Jorge Di Lello, como imputado colaborador e ingresó en el Programa de Protección de Testigos e Imputados del Ministerio de Justicia de la Nación. Allí habló de su relación con Núñez Carmona, amigo de Boudou, al tiempo que aseguró que solo vio en dos oportunidades al entonces ministro de Economía. Y confirmó los movimientos políticos en pos de comprar la imprenta de la familia Ciccone, que tenía la capacidad de imprimir billetes.
En ese entramado para adquirir la firma ubicó a los banqueros Raúl Moneta y Brito. Moneta no fue alcanzado por la justicia por atravesar un complejo problema de salud. En tanto que por otro lado también se refirió a maniobras de asesoramiento para la deuda de la provincia de Formosa, tramo de la causa que involucra al gobernador Gildo Insfrán y sobre el que resta resolución.
Las maniobras investigadas
Para la justicia, la maniobra investigada puede condensarse en tres grandes etapas: el levantamiento de la quiebra de Ciccone Calcográfica; el desembarco de los fondos y el gerenciamiento de la firma y la contratación de la ex Ciccone por parte del Estado Nacional.
De acuerdo a la justicia, el peritaje no logró demostrar que el fondeo de dinero que provenía de Moneta era en realidad de Jorge Brito. Pero consideraron que se encuentra probado, al menos, “la intervención de Brito en la etapa de gerenciamiento de la firma a través de Lanusse y Sguera; en lo que parecería ser más un aporte de tipo personal, por la relación que mantenía con Amado Boudou, que de carácter institucional”, sostuvieron desde la justicia.
Ciccone | La Oficina Anticorrupción pidió el procesamiento de Echegaray
Tras conocerse la decisión judicial, desde el entorno del empresario afirmaron que la “única supuesta prueba que pesa contra él, y de hecho fue recién a partir de eso que se lo convirtió de testigo en imputado, es la declaración de Vandenbroele”. Y aseguraron que “las dos declaraciones son bastante diferentes en cuanto a los detalles pero, principalmente, en lo que hace a Jorge Brito tienen el mismo defecto: no se trata de hechos que Vandenbroele haya presenciado sino simples suposiciones suyas”.
En tanto que a Echegaray la justicia lo responsabiliza por haber cambiado su posición respecto del otorgamiento de la conformidad de la AFIP para el levantamiento de la quiebra de Ciccone Calcografica, en un lapso de dos días sin ningún tipo de justificación. Consideraron que, si bien por el cargo que detentaba, “tenía la facultad de otorgar su conformidad de manera condicionada o incondicional para ese acto; lo que no podía hacer Echegaray de manera legítima era variar sustancialmente el carácter de la conformidad prestada, en un lapso corto, si más motivación que una solicitud por parte de la empresa quebrada si ningún tipo de especificación”.
El origen de la causa se remonta al año 2012, cuando Boudou ya llevaba un año como vicepresidente de Cristina Fernández de Kirchner. Fue la ex mujer de Vandenbroele, la mendocina Laura Muñóz, quien comenzó a hablar públicamente sobre los vínculos de su ex con Boudou. En 2014, Lijo citó a indagatoria a Boudou, cuando todavía era vicepresidente, En tanto que el caso finalmente llegó a juicio oral y público este año. En agosto se conoció la condena, entre otros de Boudou, quien desde entonces está detenido en el penal de Ezeiza.
EL FALLO COMPLETO