Gabriel Alperovich, el hijo del gobernador de Tucumán, José Alperovich, se realizó la extracción de muestras de sangre que serán cotejadas con el ADN de los pelos hallados en el cuerpo de la joven Paulina Lebbos, asesinada en 2006 en esa provincia, y se quejó de que buscan "ensuciar" a su padre.
Al salir de las oficinas del Cuerpo Médico Forense, en avenida Independencia y La Rioja, donde se realizó la extracción, el hombre insistió en su inocencia y aseguró no haber conocido a la víctima.
"No tengo dudas de que esto es una cuestión política. La intención es ensuciar el nombre de mi padre, lamentablemente utilizándome a mí como medio", sentenció Alperovich en declaraciones a la prensa.
Además sostuvo que se presentó "espontáneamente" ante la Justicia "desde el primer día" que fue mencionado en la causa y expresó que espera que con los resultados de estos análisis "se limpie" su "nombre lo antes posible".
"No estoy ni imputado ni acusado, estoy únicamente mencionado. Yo me presenté desde que me mencionó la Justicia, pero estoy mencionado, no estoy ni imputado ni procesado", remarcó Alperovich.
Sobre el análisis pedido por el fiscal Hernán López Ávila, indicó que "el proceso fue muy tranquilo" y manifestó su "ansiedad" de que los resultados demuestren su inocencia.
Consultado sobre si conoció a Lebbos, el hijo del gobernador tucumano respondió que "no" y añadió que "únicamente" se enteró de ella "después del hecho por afiches y por fotos".
En cambio, Alperovich admitió que conoce a Sergio Kaleñuk, hijo del secretario privado del gobernador y comandante retirado de la Gendarmería Nacional, Alberto Kaleñuk, quien también es apuntado como uno de los responsables de la muerte de la joven.
Al respecto, el hijo del mandatario de Tucumán señaló que "no" sabe "si Kaleñuk conocía a Paulina" y completó: "Por el único que pongo las mano en el fuego es por mi padre".
Lebbos desapareció la madrugada del 26 de febrero de 2006 y su cuerpo fue encontrado el 11 de marzo, tirado al costado de la ruta 341 a la altura de la localidad de Tapia. La principal hipótesis del crimen de Paulina señala que la joven habría muerto durante una fiesta realizada en una casa de El Cadillal, en la que habrían participado Alperovich y Kaleñuk.
López Ávila se hizo cargo de la causa y pidió nuevas medidas para incorporar, una de ellas fue que se tomaran muestras de sangre a todas las personas que fueron mencionadas en alguna de las hipótesis del asesinato.
Por el crimen de Lebbos están detenidos, desde noviembre de 2013, Roberto Gómez y Antonio Gallardo.