Las hijas y un nieto de Jaime Stiuso dejaron el país por tiempo indeterminado. El domingo, mientras el Gobierno y gran parte de la dirigencia política seguía con atención las elecciones en la Ciudad de Buenos Aires, las dos hijas mayores del enemigo público número uno de la Presidenta tomaron un avión con destino a los Estados Unidos. No tienen fecha de regreso. Así lo confirmaron fuentes judiciales y policiales a PERFIL.
Stiuso se encontraría en los Estados Unidos, pero va y viene desde Brasil. Su base es Florida y el Gobierno tiene la información de que hace viajes directos entre Río de Janeiro, San Pablo y Miami con asiduidad. En el Ejecutivo sospechan que tiene propiedades en el estado del Sur estadounidense. También tiene parientes en California, en la otra costa de los Estados Unidos, informaron a este medio fuentes judiciales.
Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
La Policía Metropolitanacustodiaba desde el 20 de enero a la familia de Stiuso. La orden la había dado el juez federal Marcelo Martínez De Giorgi, tras un pedido de Stiuso. Fue en el marco de una causa que él mismo inició en el Juzgado Federal Nº 9 en 2012, luego de recibir amenazas en contra de la vida de sus tres hijas.
Además de sus hijas mayores, el ex espía había pedido vigilancia para su actual pareja y su hija menor de edad. Ellas se encontrarían junto a él en los Estados Unidos desde hace tiempo. El juez federal Luis Rodríguez, a cargo de una causa de supuestas amenazas contra la familia Stiuso, informó a la Metropolitana que retirara la custodia de los domicilios de las mujeres a partir del domingo pasado. No dio mayores precisiones, confirmaron en la fuerza policial. Sólo comunicó que los ocupantes de esos inmuebles estarán de viaje por un tiempo y que oportunamente se les indicará fecha y hora en que deberán retomar las tareas en el lugar. La Justicia no tiene fecha de retorno al país. Una de las mujeres había sido funcionaria judicial en los tribunales federales. Otra de las jóvenes trabajaba en una dependencia del Ejecutivo.
En los tribunales, creen que es difícil que regresen. Lo único que ataba a Stiuso con la Argentina, aseguran quienes lo conocen, eran sus hijas.
Las autoridades de la UFI-AMIA pidieron a Interpol que averigüe el paradero del ex jefe de Operaciones de la Secretaría de Inteligencia para que sea traído a la Argentina por la fuerza pública y explique en qué consistió su colaboración con el fiscal Nisman en la investigación del atentado contra la mutual israelita ocurrido en 1994.
Además, Stiuso es investigado por presunto enriquecimiento ilícito en una causa que instruye el juez Sebastián Casanello tras una denuncia de la ONG La Alameda. El legislador Gustavo Vera y su equipo presentaron una lista de más de ochenta empresas, algunas con sede en Miami, que podrían estar vinculadas a Stiuso.
El Gobierno también lo denunció en el fuero Penal Económico por supuesto contrabando.
El martes 20 de enero, pasadas las 13, Stiuso se había presentado en los tribunales para pedir la custodia. El cuerpo de Nisman había sido encontrado el día anterior. La Presidenta le había apuntado a Stiuso por la muerte del fiscal como una venganza política en su contra por haberle quitado su cargo y su poder en diciembre de 2014.
Stiuso hizo el pedido en el marco de una causa que él mismo inició en el Juzgado Federal Nº 9 en 2012, luego de recibir amenazas en contra de la vida de sus tres hijas. Stiuso denunció haber recibido vía e-mail fotografías de sus hijas –dos mayores de edad de su primer matrimonio, y una menor de su actual pareja– saliendo de sus respectivas casas. Las fotos eran acompañadas de amenazas de asesinarlas, dijo Stiuso. Martínez De Giorgi subrogaba al juez Rodríguez ese día y por eso fue quien debió disponer de forma urgente la custodia.
