La ex presidenta Cristina Fernández ratificó hoy en los tribunales sus críticas a la actuación del Poder Judicial, en particular al ex juez federal Juan José Galeano, en la investigación del atentado terrorista a la AMIA, que en 1994 causó 85 muertos y aún sigue impune.
"El caso AMIA fue un escenario de operaciones políticas nacionales e internacionales, de intereses cruzados, lo que provocó que estemos como estamos: 22 años y medio después aún estamos acá en un juicio oral", cuestionó la ex mandataria al testificar en la audiencia del juicio oral contra los acusados de supuesto encubrimiento del atentado que encabeza el Tribunal Oral Federal 2 (TOF2).
La ex jefa de Estado, que ya el 4 de diciembre de 2003 había declarado como testigo en el primer juicio por AMIA, llevaba esta tarde cuatro horas declarando como testigo, incluido un breve cuarto intermedio a raíz de un apagón eléctrico, en su carácter de ex senadora e integrante de la Comisión Bicameral parlamentaria de seguimiento de las investigación del atentado, entre 1996 y 2001.
Al respecto admitió que en ese cuerpo "no tuve acceso a información reservada" y reconoció que de muchos de los temas de los que hablaba "tomé conocimiento como una ciudadana más por la lectura de los diarios". Además, confió que en la Comisión se mencionaban como distintas hipótesis del atentado "la pista 'carapintada', la Policía Bonaerense, la 'pista siria', la iraní" y recordó, sin mayores detalles, que "con (el entonces diputado Juan Pablo) Cafiero éramos los que más nos acercábamos a la 'pista siria'".
En ese sentido, recordó su impresión acerca del juez de la causa y ahora acusado, Juan José Galeano, al señalar que "era muy parco en sus expresiones, me costaba seguirlo y entenderlo".
Respecto de una reunión que los miembros de la Comisión mantuvieron en Comodoro Py con el magistrado, sostuvo que "le pregunté si lo había llamado (Munir Menem) el hermano del ex presidente (Carlos Menem) y me contestó: 'No recuerdo'".
"Yo le dije que me parecía que era imposible no acordarse y ese fue un momento de tensión. (Galeano) se levantó, se fue y la reunión terminó abruptamente", rememoró.
Fernández consideró que la instrucción llevada adelante por Galeano "era como que se estaba construyendo un juicio, un expediente" con miras a llegar al juicio oral pero advirtió que ya entonces ella opinaba que "había cosas que no iban a resistir la producción de pruebas".
También recordó haberse reunido con familiares de víctimas del atentado, entre otras Diana Malamud y Laura Ginsberg, y que éstas, indicó, tenían "una desconfianza total y absoluta respecto al trabajo del doctor Galeano".
Contrapuso esa toma de posición con la de las entidades de la comunidad judía DAIA y AMIA, al manifestar que "hicieron una defensa cerrada y monolítica del rol del juez Galeano en la causa". Y agregó que "tenían una negativa cerrada a admitir que pudiera existir un error o desvío en la investigación".
También opinó que "ninguno de los tres fiscales" que trabajaban en la causa con Galeano lo cuestionaron y cuando una de las querellas le preguntó quién era el tercer fiscal, aparte de Eamon Müllen y José Barbaccia, dijo: "Creo recordar que era (Alberto) Nisman", quien fue hallado muerto con un balazo en la cabeza en enero de 2015 en su departamento de Puerto Madero.
Nisman acusó a la ex presidenta de encubrir a los iraníes imputados de promover el atentado a la AMIA, pero esa denuncia todavía no prosperó y recién el 19 de diciembre se sabría qué suerte correrá.
La ex jefa de Estado fue acompañada en el ingreso a tribunales los ex ministros Axel Kicillof (Economía) y Carlos Tomada (Trabajo); el jefe de diputados del Frente para la Victoria, Héctor Recalde; los ex titulares de la Agencia de Inteligencia y del AFSCA Oscar Parrilli y Martín Sabbatella, respectivamente, y la diputada Diana Conti.