" Yo en su momento acepté las reglas de juego, no veo por qué parece contradictorio que presente candidatos", afirmó el vicepresidente Julio Cobos a Perfil.com con respecto a las elecciones que llegan y lo tienen en un rol opositor.
El mendocino reconoció que la "construcción política" que tenía con el kirchnerismo se alteró después del conflicto con el campo y aclaró que en 2007 "en todos lados fueron listas separadas de concejales, intendentes y hasta de gobernadores; en mi provincia el PJ presentó otro candidato a gobernador", recordó.
Durante la entrega de los premios Perfil, el vicepresidente se mostró feliz porque "la sociedad ha descubierto la importancia de la representatividad que tienen los diputados y senadores" y prefirió no hablar de sus posibilidades como presidenciable en 2011.
"Habrá que ver, este país es muy dinámico, hay que ver qué pasa con las elecciones, y después con un tiempo más cercano al 2011, si este acuerdo sigue en pie, que creo que va a seguir, habrá que definirlo con procesos internos y el que logre el mayor respaldo bienvenido será candidato, habrá que esperar", dijo.
Cobos negó haberse enojado, como trascendió, con su personificación en el Gran Cuñado, pero reconoció que no se sintió identificado con el personaje. El vicepresidente calificó como "una falta de respeto", la imitación que se hace del ex presidente Fernando De la Rúa. "Yo respeto al doctor De la Rúa, más allá de que su gestión haya sido buena o mala", acotó.
"No me sentí identificado con el personaje, es la verdad. Me hacen caminando despacito, yo corro maratones, he cruzado la cordillera caminando, me parece que no es el reflejo de lo que soy", afirmó y agregó que espera que el personaje mejore y repunte un poco, saliéndose del momento de su voto no positivo "que no fue sencillo para ninguno y menos para mí", dijo.
"La verdad, preferiría no estar, pero hay otros que se pelean por estar ahí", contó a Perfil.com y marcó que "es un programa de humor, pero hay que tener cuidado con los límites, para no pasar de la burla y el ridículo" por la función formadora de opinión que tienen los medios.
Al final, reconoció: "La verdad es que la gente necesita humor en estos tiempos difíciles que nos toca transitar y Tinelli, en ese sentido, capta mucho la atención".