El cese de las concesiones del Tren y Parque de la Costa pusieron fin a un negocio privado que inició la familia Soldati en los últimos años del menemismo y que tuvo su epílogo con las políticas estatizadoras del kirchnerismo casi 17 años después. El "tren caro" de la zona norte y el único gran parque de diversiones del Conurbano serán explotados por el Estado.
Según anunció el ministro de Transporte, Florencio Randazzo, hubo "la falta de mantenimiento", "cesión de contrato sin autorización del Estado" y "omisión del pago del canon por inmuebles desde 2001".
Voceros de Nuevo Tren de la Costa -la sociedad a cargo de la explotación- adelantaron que la concesionaria emitirá este miércoles un comunicado en respuesta a la decisión del Gobierno.
Diversión K. Tren de la Costa S.A. fue registrada el 27 de septiembre de 1996 y Parque de la Costa S.A. justo un año después, ambas por Comercial del Plata, grupo que hoy posee un porcentaje del Casino de la Costa (Tigre).
El empresario Santiago Soldati desembolsó entonces 100 millones de dólares-pesos para abrir el parque de atracciones en Tigre, frente al Delta y el Río Luján. Después del cierre de Italpark y el deterioro del Parque de la Ciudad, se presentaba como el principal parque de atracciones del Area Metropolitana. El centro de entretenimientos tenía una capacidad de 26 mil visitantes por hora.
La Sociedad Comercial del Plata, de la familia Soldati, restauró un ramal ferroviario de 15,5 km abandonado desde hacía décadas que unía Vicente López con Tigre para llevar a los clientes del parque desde un punto más cercano a la Capital Federal. En su primera temporada, el Tren de la Costa transportó 4,2 millones de pasajeros.
Con la ampliación del trazado de Libertador hasta la estación Maipú en Vicente López (enlace con ferrocarril Mitre), miles de vecinos de la zona norte comenzaron a utilizar el servicio privado, que cuenta con mayor confort, seguridad y limpieza que las líneas pública de tren. Además, alrededor de los estaciones se instalaron comercios y locales gastronómicos, lo que representó ingresos extras.
Hasta 2005, el boleto privado era dos veces más caro que el público, pero desde 2007 la brecha comenzó a crecer y los residentes de Vicente López, San Isidro, San Fernando y Tigre comenzaron a dejar de utilizarlo, aun con mejores condiciones de transporte que el transporte público.
Por los fuertes subsidios estatales, la tarifa por el trayecto completo del Tren de la Costa es hoy casi diez veces superior al de la línea Mitre ($10 la ida, $12 para extranjeros).
En el Parque de la Costa, en tanto, las venta de entradas sólo se mantuvo firme en primavera y verano. La concesionaria explotaba allí el Catamarán de la Costa, el Circo de la Costa, el Puerto de Comidas -que incluyó la Parrilla de los Remeros Paseo de la Costa o el Cafe de la Fuente, entre otros-, el mini golf de la Costa, la Murga de la Costa, Delta Puerto Mágico y Aquamania, entre otras atracciones.
Activos en baja. La unión del tren y el parque recién se materializó en nivel comercial bajo la denominación “Nuevo Tren de la Costa S.A.” en febrero de 2004 tras el reclamo judicial de acreedores. Parque de la Costa tenía un activo de $278 millones en ese momento y la nueva sociedad “heredó” 155 millones, de acuerdo al acta de constitución de la nueva empresa publicada en el Boletín Oficial.
Los activos de la nueva empresa siguieron reduciéndose: en un 30% entre 2009 y 2011. El 28 de octubre de 2010, los accionistas votaron reducir el capital social de $35 millones a $10.651.828. Para los pasajeros, se hizo visible el deterioro del material rodante del Tren de la Costa en los últimos años.
Pero al mismo tiempo, la firma que explotó el Parque y el Tren de la zona norte redujo sus deudas y sus ganancias aumentaron un 133% en ese lapso. El año 2011 la firma tuvo un resultado favorable de 4 millones de pesos.
En tanto, antes de ser estatizada, Nuevo Tren de la Costa estaba presidida por Matías María Brea, el vice era Jorge Oscar Morón y su director titular era Daniel Eduardo Querida, según las últimas actas societarias publicadas en el Boletín Oficial.
