El presidente Néstor Kirchner aseveró hoy que "no son incompatibles" la rentabilidad de las compañías y altos salarios para los trabajadores y subrayó que la Argentina "paulatinamente se está convirtiendo en un país previsible y sustentable" para las inversiones.
"Cuanto más rentabilidad tengan nuestras empresas más sueldos van a tener nuestros trabajadores, más inserción y más va a crecer la Argentina", afirmó Kirchner, durante la celebración por el décimo aniversario del emplazamiento de la planta de la automotriz Toyota, en la localidad bonaerense de Zárate.
El Presidente estuvo acompañado por su esposa Cristina Fernández de Kirchner, el vicepresidente y candidato a gobernador bonaerense, Daniel Scioli, y los ministros de Economía, Felisa Miceli, y del Interior, Aníbal Fernández, en tanto el mandatario provincial, Felipe Solá, estuvo ausente.
Durante su discurso, el jefe de Estado advirtió que "no son incompatibles, como nos hicieron creer en alguna época, que el crecimiento empresario tenía que ser necesariamente con achique y ajuste permanente para los trabajadores argentinos" y remarcó que su Gobierno “cree en el crecimiento solidario del conjunto”.
Kirchner destacó el crecimiento industrial del 8,3 por ciento en el 2006 y un alza acumulada del 6,9 por ciento en lo que va de este año y subrayó la importancia del sector automotriz en esta mejoría, en tanto bregó por aumentar la producción de autopartes locales para incentivar “un capitalismo con decisión nacional”.
Llamó a los empresarios a “seguir inviertiendo y apostando en este país porque la Argentina paulatinamente se está volviendo en un país previsible y sustentable, que está construyendo su propio futuro con una decisión autónoma pero integrado a las realidades que nos toca vivir en el mundo”.
También resaltó que lleva a cabo “una administración seria, responsable y equilibrada donde la inversión, el trabajo, la inclusión social, la realización y el crecimiento empresario vayan de la mano”.
Kirchner reconoció que durante los diez años que lleva Toyota en el país “muchas veces seguramente se replantearon las inversiones y estuvieron a punto de bajar los brazos” debido a “las distintas alternativas que vivió la Argentina” en su realidad económica, política y social en ese lapso.
Previo a la alocución presidencial, el presidente de Toyota Argentina, Aníbal Bordores, resaltó la producción de la planta de Zárate que alcanza las 65 mil unidades anuales, con 2.700 empleados y confirmó que en mayo se inaugurará la segunda etapa de la planta de estampado que la automotriz tiene en el país. También anticipó que el año próximo se abrirá en Zárate una planta de inyección de partes plásticas.
Finalmente, el embajador de Japón en la Argentina, Shinya Nagai, destacó el aporte que la automotriz hace a la exportación y a la generación de empleos en el país y resaltó que “vale la pena invertir en el futuro de la Argentina”.
Fuente: DYN