La Cámara Federal de San Martín ratificó el sobreseimiento de la directora del Grupo Clarín, Ernestina Herrera de Noble, en la causa en la que estaba imputada por la presunta apropiación de dos menores de edad durante la última dictadura militar.
El Tribunal conformado por los jueces Hugo Daniel Gurruchaga y Alberto Agustín Lugones decidió convalidar la medida de la jueza federal de San Isidro, Sandra Arroyo Salgado, quien el 30 de diciembre de 2015 resolvió sobreseer a Herrera de Noble porque las muestras de ADN de sus hijos Marcela y Felipe dieron "negativo" al compararlas con las que fueron depositadas en el Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG) por familiares de personas desaparecidas en forma forzada hasta el 10 de diciembre de 1983.
Al respecto, la Cámara dispuso también que "en lo sucesivo", en caso de producirse ingresos de muestras al BNDG por parte de nuevos reclamantes, "ellas serán sometidas a inmediata comparación con las muestras pertenecientes a Marcela Noble Herrera y a Felipe Noble Herrera", según consignó la agencia DyN.
En la Resolución, Lugones señaló que "no está acreditado que nos encontremos ante un caso de sustracción de menores que sean hijos biológicos de personas desaparecidas y así lo consintieron con su silencio los grupos querellantes y las Abuelas de Plaza de Mayo". Al respecto, rescató "el derecho de la imputada a ser juzgada en plazo razonable". En cuanto al voto de Gurruchaga, tras valorar los antecedentes del caso, indicó que "desde el plano fáctico y el jurídico, que el auto de sobreseimiento dictado el 30 de diciembre de 2015 (por Arroyo Salgado), se encuentra ajustado a derecho".
La causa. Se inició en abril de 2001, con la denuncia de la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, contra Herrera de Noble por la presunta apropiación ilegal de dos hijos de desaparecidos. El primer juez de la investigación, Roberto Marquevich, detuvo en diciembre de 2002 a la representante del Grupo Clarín, quien luego fue liberada por la Cámara Federal de San Martín y posteriormente la procesó.
Desde 2002, la Justicia intentó obtener el ADN de Marcela y Felipe para hacer los estudios médicos pero ellos siempre se negaron, hasta que de manera compulsiva se obtuvo el material genético. Este procedimiento fue ordenado por Arroyo Salgado. En esa ocasión, los hijos adoptivos de Herrera de Noble fueron interceptados cuando salían del juzgado y se les secuestraron sus prendas íntimas. Sin embargo, ese material no sirvió para hacer el estudio porque arrojó que en las prendas había perfil genético de ambos sexos.
En junio de 2011, Marcela y Felipe Noble Herrera se presentaron en el hospital Durand, donde funciona el BNDG, para la extracción de sangre para el examen de ADN que dio negativo.