La evolución de la curva de contagios en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) entró en días cruciales para evaluar si la cuarentena estricta que se aplicó desde el 1 de julio fue efectiva: con los datos conocidos hasta el lunes, transcurridos ya 12 días desde las nuevas restricciones, el ritmo de crecimiento apenas mostró una leve baja respecto a la semana anterior. El interrogante que se abre, en este punto de la pandemia, es si la capacidad de testeo es suficiente para medir una mayor evolución de los casos. En la Provincia de Buenos Aires, por ejemplo, ya reconocen que se entró en un cuello de botella y que los laboratorios están “tensionados”.
Los datos semanales muestran que los casos confirmados en la Ciudad de Buenos Aires aumentaron en una semana un 20,2%, una cifra casi idéntica a las detectada una semana atrás, cuando el ritmo de crecimiento había sido del 22,6%. En los 40 municipios que conforman el AMBA (sin contar CABA), creció un 33,6%, contra el 36,7% detectado siete días antes.
Estos datos, sin embargo, se dan en paralelo a un continuo aumento de la positividad. En el Conurbano, el 40,5% de los hisopados analizados durante la última semana confirmaron el diagnóstico de Covid-19. La Ciudad, en tanto, a fin de la semana pasada cambió la forma de difundir los hisopados que realiza y sumó los de residentes con los de no residentes, sin hacer un desagregado en su parte diario. En el global, sin embargo, acumula un 35% de positividad y hay días en los que supera el 50%.
En la provincia de Buenos Aires, los laboratorios no vienen dando a basto para la cantidad de hisopados que reciben. Funcionarios del ministerio de Salud que conduce Daniel Gollán aceptan esta dificultad, a la vez que señalan que lograron pasar de 4 a 32 la cantidad de centros que analizan las muestras recolectadas. "En los últimos días llegamos a 5.300 testeos por día, eso nos generó tensión en los laboratorios", reconocen.
Al principio de la pandemia el gran faltante eran los kits, que no permitieron desplegar una amplia estrategia de testeos. Recién cuando empezó el plan Detectar, en mayo, se cambió el protocolo para clasificar a los casos sospechosos y permitir hacer testeos en casos estrechos con menos síntomas (por más de que ya habían registros de contagios asintomáticos). Luego, se sucedieron cambios que ampliaron los parámetros y, consecuentemente, aumentó la cantidad de pruebas realizadas.
En paralelo, aumentó la positividad, con un interrogante que los especialistas debaten: ¿se debe a que creció la circulación del virus o que se llegó a asintomáticos (o síntomas leves) que antes no se testeaban? La mayoría de los infectólogos consultados aseguran que la respuesta está en un punto intermedio. Ahora, sin embargo, el problema no es el faltante de kits sino de equipamientos en los laboratorios. Más precisamente la termocicladoras necesarias para procesar los PCR.
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La solución para esta problemática la podrán brindar los Neokit, los test que desarrollaron laboratorios locales, en alianza con el Conicet, que permiten tener resultados en menos de 2 horas y que no requieren de ese nivel de complejidad en el equipamiento. Cuando fue anunciado, a mediados de mayo, se proyectó una producción de 200 mil kits mensuales. Recién el último fin de semana de junio comenzaron a distribuirse en hospitales públicos, pero en la Provincia reconocen que todavía son “pocos” para poder ampliar la capacidad de testeo.
Este inconveniente trae acompañado otro problema: la demora en los diagnósticos hace más difícil tener una amplia política de trazabilidad y rastreo de los contactos estrechos de los contagiados. Mauro Infantino, creador del sitio covidstats.com.ar, hace un relevamiento diario de casos positivos cruzados con la fecha en la que se realizó la muestra. El lunes 13, por ejemplo, casi un tercio de los casos tenían una demora de más de 48 horas para conocer el resultado.
Reporte diario de hoy (13/07) por la fecha en que se hicieron los diagnósticos. pic.twitter.com/LgMyc3WFwF
— Mauro Infantino (@plenque) July 13, 2020
Casos nuevos. San Fernando viene repitiendo en las últimas tres semanas como el distrito del Conurbano con mayor velocidad de contagios detectados. Esta semana, los casos semanales subieron un 62%, para llegar a los 795 casos confirmados. Después de San Fernando siguen municipios de los que menos casos tienen, como Marcos Paz (58%), General Rodríguez (54%) y Cañuelas (47%).
En este contexto, ya son 18 los municipios con más de mil casos, y esta semana se sumarán mínimo tres más (José C. Paz, Pilar y Vicente López). Ocho de ellos ya superaron incluso la barrera de los 2.000.
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Varios de estos distritos, además, son los que vienen mostrando las tasas de positividad semanal más altas. Berazategui y Cañuelas encabezaron el listado esta semana, con el 51%. Después siguieron todos distritos de los más populosos: Quilmes (48%), San Fernando (47%), Tres de Febrero (46%), Avellaneda (46%), Lanús (46%), Matanza (44,5%), Ituzaingó (43,5%) y Merlo (43,5%).
La cantidad de contagiados medidos por la cantidad de habitantes sigue mostrando a la Ciudad como el primero en el ranking, pero otros municipios se le vienen acercando. CABA tiene un registro de 1.267 casos cada 100 mil habitantes, y lo siguen Avellaneda (847), Lanús (653), Quilmes (629), Tres de Febrero (616) y San Martín (590). La Matanza, el más poblado del AMBA, tiene 359 cada 100 mil habitantes.
GZ / DS
