Los argentinos consumen 50,8 kilos de carne vacuna por habitante por año, según el último informe de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes (Ciccra). Uno de los platos preferidos es el asado, pero los costos de esta comida para cuatro personas varían considerablemente si se comparan los mismos cortes de Precios Justos con los que se consiguen efectivamente en el mostrador. Las diferencias, según un relevamiento de PERFIL, pueden ser de hasta $ 6 mil.
El consumo de carne vacuna aumentó un 4,7% en junio de 2023 respecto del mismo mes de 2022. Eso se explica en parte porque, hasta ahora, “la carne sigue manteniéndose por debajo de la inflación” y está teniendo precios “más acordes con la realidad del bolsillo”, aseguró a este medio Daniel Urcía, vicepresidente del Instituto de la Promoción de la Carne (Ipcva). “Por otro lado, hay una clara preferencia del consumidor argentino hacia la proteína animal”, detalló.
Pero la situación podría cambiar en octubre, ya que, como adelantó PERFIL, su precio pegaría un nuevo salto del 40%. “Hasta entrada la primavera siempre va a estar por detrás del índice de precios mensual”. Sin embargo, agregó Urcía, “habrá que ver cuándo se produce la corrección, que seguramente va a ser como ocurrió en enero o febrero, con alzas importantes”, concluyó.
Mientras tanto, y en un intento por contener la inflación, la Secretaría de Comercio anunció la renovación de la canasta de carnes, que incluye un total de siete productos que estarán vigentes en los comercios adheridos hasta el 15 de agosto, dos días después de las PASO. La tapa de asado, que en el programa tiene un costo de $ 1.231 por kilo, en los supermercados se consigue entre $ 2 mil y $ 2.300 en oferta. Otro corte que se usa para el típico plato argentino, como el vacío, tiene, según el programa, un valor de $ 1.608, pero puede llegar a costar, fuera de ese convenio, entre $ 2.700 y $ 4.600 el kilo. Por último, el matambre, que en Precios Justos se ofrece a $ 1.558, en realidad se consigue en los supermercados y carnicerías a un precio que oscila entre $ 2.615 y $ 4.045.
Tomando como ejemplo una familia de cuatro personas, y calculando medio kilo de carne por comensal, el costo para hacer el típico asado argentino presenta un abanico muy grande de posibilidades. Quienes puedan acceder a Precios Justos gastarán entre $ 2.462 y $ 3.216 en dos kilos de carne, dependiendo del corte que se elija.
En cambio, a precios que se consiguen en la mayoría de las carnicerías, este mismo asado podría salir entre $ 4 mil y $ 9.200, siempre y cuando no se le agregue ninguna otra cosa. Fuera del cálculo quedan insumos necesarios, como la leña o el carbón, y acompañamientos, como la ensalada.
Sergio Pedace, vicepresidente de la Cámara Argentina de Matarifes y Abastecedores (Camya), le explicó a PERFIL que esta gran variación en los precios también tiene que ver con la comercialización de cortes denominados “premium”, por los que están cobrando precios desmedidos. “En el asado hemos visto precios de 4.500 pesos en productos envasados al vacío, o entraña a más de $ 5 mil el kilo”.
Según el último estudio del Ipcva, la variación interanual del precio de la carne vacuna se ubica en el 71,3%, mientras la inflación general, según el Indec, fue del 115,6% de junio de 2022 a junio de 2023.
Esto se debe al incremento de la faena por la sequía. “Comparada con junio de 2022, aumentó un 20%, creando una sobreoferta de carne en el mercado interno que impide que los precios se adecuen a la inflación”, aseguró Ciccra en un comunicado.
“Se dio una sobreoferta de animales del 13,5% en estos seis meses”, le comentó a PERFIL Miguel Schiariti, presidente de la institución. “Si bien el consumo ha aumentado, está limitado por un bolsillo que cada vez tiene menos poder de compra”, afirmó.
De acuerdo con el documento de Ciccra, en octubre esta situación podría revertirse producto de la lluvia. “Cuando llueva el productor va a tener pasto, cuando tenga pasto va a retener los animales y va a desaparecer la sobreoferta”, agregó Schiariti. En ese momento, “los precios van a recuperar lo que han perdido durante estos meses de mantenerse estables”.
Después de la lluvia, el mismo asado, tomando como referencia los precios de hoy, tendría un valor de entre $ 5.600 y $ 12.880.
Para cuando esto pase, según Schiariti, el consumo de la carne “sin duda se va retrotraer”.