POLITICA
competencia en el pro

Crece la disputa entre Michetti y Larreta

Macri teme que su candidatura se vea afectada por la pulseada interna entre los dos aspirantes a sucederlo. Desembarcos polémicos en los equipos de ambas campañas.

Campo. Macri se mostró ayer con Reutemann, Vidal y Del Sel en la muestra de Expoagro.
| Gentileza Pro
A sólo siete semanas de las primarias porteñas del 26 de abril, en el PRO temen que la disputa interna entre Horacio Rodríguez Larreta y Gabriela Michetti termine por dañar la candidatura de Mauricio Macri. Por ello, lentamente y tras explicitar su preferencia por el jefe de Gabinete porteño, el líder del PRO comenzará a tomar distancia de la interna  para no quedar involucrado en los cruces verbales y los ataques entre unos y otros.
“Mauricio ya dijo lo que tenía que decir porque está convencido de que Horacio es el mejor candidato, pero no se va a inmolar”, confía a PERFIL uno de los asesores que más escucha. En este marco, Macri cerró la lista única de legisladores, que se presentó anteayer, desde Entre Ríos tras sacarse una foto relevante con el titular de la UCR, Ernesto Sanz. Y ayer, a horas de la presentación de las listas, estuvo con el “Lole” Carlos Reutemann paseando por Expoagro y no dedicó ni una línea a la Ciudad. Incluso, se cruzó con los cordobeses aliados al PRO, Luis Juez y Oscar Aguad, quienes pretenden ir por la Gobernación.
Uno de los temores que flotan entre los ministros es que la división entre michettistas y larretistas, al igual que en 2011, comprometa la gestión. En la última cena que compartieron la senadora y el jefe de Gabinete porteño en el Hotel Four Seasons, donde ella anunció que no sería candidata a vicepresidente, el propio Macri los miró a los ojos y les pidió que juguen limpio, y que no olviden que el objetivo final es que el PRO llegue a la Casa Rosada.
Hoy esa premisa está en ciernes. Por ello en ambos bandos afirman que, comparada con la interna que sufrirá el PJ bonaerense, se trata de “un juego de niños”.
Sin embargo, la decisión de Michetti de presentar su propia lista de “comuneros” (candidatos a las quince comunas) presume un enfrentamiento barrial no menor. Históricamente Larreta fue quien sostuvo el vínculo con los actuales presidentes de comuna y es quien ha manejado el “aparato” del PRO en todas las campañas. La jugada de la senadora fue posible con la ayuda del diputado Federico Pinedo, su jefe de campaña, y de Guillermo “el (ex) gordo” Montenegro, el ministro de Seguridad porteño, quienes cerraron acuerdos con varios grupos de peronistas para fiscalizar y desarrollar una estrategia territorial. Entre otros, los sindicalistas Gerónimo “el Momo” Venegas (Peones Rurales); Héctor Daer (Alimentación), cuya hija trabaja en el ministerio de Montenegro; y Hugo Quintana (organismos de control), quien le presta las oficinas para la michettista Fundación SUMA, ya la ayudan.
Por el lado del jefe de Gabinete porteño no prometen grandes cambios en la campaña. “La agenda de Horacio es la gestión”, repiten, y aseguran que intensificó sus reuniones con vecinos (realiza entre cuatro y cinco), tiene agendados una serie de timbreos y diagramó una serie de inauguraciones, muchas de ellas con Macri.
Si bien formalmente la campaña comenzará hoy con el cierre de listas y la inscripción de las dos figuras del partido, en ambos espacios reconocen las dificultades internas para el armado. Por el lado de Michetti, el desembarco del polémico Javier Ibáñez, ex director de la Agencia de Control comunal y quien fuera eyectado por presuntas irregularidades en las inspecciones, generó mucho ruido interno. Ibáñez se presenta como “coordinador territorial” del michettismo, donde se discuten los cargos para las quince comunas.
Por el lado de Rodríguez Larreta, uno de los recaudadores de la campaña es Felipe Miguel, un singular abogado del sector de Seguros que tuvo a su cargo la fallida implementación del voto electrónico y el complejo nexo con la Justicia porteña, donde no logró hacer pie.