La presidenta Cristina Fernández de Kirchner sumó una nueva crítica indirecta al campo, al inaugurar viviendas sociales en Avellaneda, cuando le pidió a los ruralistas seguir el ejemplo de tolerancia de la lucha de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo.
"Todos los argentinos tenemos que felicitar a las Abuelas y Madres de Plaza de Mayo, luchadoras inclaudicables, como ejemplo de las luchas cívicas", recalcó Cristina y fustigó: "30 años pidiendo y reclamando, nunca una amenaza, nunca un ejercicio de intolerancia hacia el otro y eso que no les habían aumentado un impuesto, sino que les habían hecho desaparecer a sus hijos".
Trayendo a colación el juicio que hoy se inicia en Córdoba al genocida a Luciano Benjamín Menéndez, la mandataria pidió el esfuerzo de todos los argentinos para construir una "Argentina más tolerante, democrática y respetuosa, ellas son el ejemplo", aseveró.
Sobre la inauguración de viviendas, Cristina dijo que "hay momentos como en éste, hoy aquí en Avellaneda, cuando entrego al llave de una vivienda a un argentino a una argentina que vivía en una villa y que hoy, a partir de la gestión de un Gobierno, vuelve a incorporarse a la vida urbana en una casa digna, me siento más que nunca presidenta de los argentinos".
"El compromiso del corazón de alguien que ha militado en política toda la vida está junto a quienes no han elegido la vida que tienen", afirmó en referencia a quienes no han elegido vivir sumidos en la pobreza, en una villa, al tiempo que agregó "desde el Estado estamos ante la responsabilidad política y moral de reparar esa injusticia"