"Miren lo que iban a decir si no saludaba a un miembro de la Corte Suprema", dijo, risueña, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, a quien ella creía que era el el juez Juan Carlos Maqueda. Pero quien se acercó a saludarla, en la inauguración de un nuevo edificio porteño de la Cámara Argentina de Comercio, no era el magistrado, sino el empresario automovilístico Guillermo Dietrich.
La presidenta interrumpió su discurso y, mirando a uno de los asistentes al acto, comentó: "No lo había visto al señor vocal de la Corte, ¿es el vocal de la Corte o es alguien muy parecido?".
"Me dedico a vender autos", respondió, sorprendido, el empresario. "Ay, me lo confundí, ¿sabe con quien?, con Juan Carlos Maqueda", señaló la mandataria y aclaró: "O yo estoy muy corta de vista o usted se le parece mucho. Bueno, de todas maneras buenas tardes", agregó.
"Yo tengo que saludarlo porque si es de la Corte Suprema y no lo saludo mañana salgo escrachada en todos los diarios porque había uno de la Corte y no lo saludé, están peleados", remató la presidenta.
Fuente: DyN