Hace 40 días que la ciudad y varios puntos del país son un caos de tránsito sin que el Gobierno le haya prestado ni siquiera un minuto de atención. Los pocos reflejos del kirchnerismo para solcuionar el conflicto en la ex fábrica Terrabusi no sólo crecio hasta límites impensados, sino que despertó nuevamente el activismo de las organizacions piqueteras y de estudiantes que, solidarizándose con el conflicto de los obreros de Kraft, mantuvieron "sitiada" de cortes a la ciudad.
Ayer la organización Barrios de Pie, cortó por un rato la Panamericana, liderada por Jorge Ceballos, que fue funcionaria K en Desarrollo Social y recién hoy después de larguísimos y sostenidos cortes la presidenta Cristina Kirchner realizó su primera declaración cuestionando esta metodología de protesta al advertir " que el ejercicio de los derechos "no pasa por impedir que el otro circule o trabaje, porque hace a la libertad", en una referencia a la discusión que se originó en torno a las manifestaciones con cortes por los despidos en la empresa Kraft Foods.
La mandataria volvió a mostrarse hoy con el gobernador Juan Schiaretti en un evento en la ciudad de Embalse para el anuncio de microcréditos, luego de varios meses de distanciamiento que se profundizó con la campaña electoral.
"Tenemos que organizarnos para ejercer nuestros propios derechos y eso no pasa por impedir que el otro circule o trabaje, porque hace a la libertad", expresó Fernández de Kirchner, quien estuvo acompañada por los ministros Florencio Randazzo y Alicia Kirchner.
Días pasados el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, había juzgado como "preocupante" la "inusitada vocación por los cortes" que en las últimas horas volvieron a protagonizar trabajadores y piqueteros en los principales accesos a la Capital Federal, y consideró que "hay algo detrás" de estas protestas.