La presidenta Cristina Fernández volvió a rechazar ayer, aunque sin aludir directamente, el reclamo del agro para que se suspendan las retenciones a las exportaciones, al señalar que "sería fantástico para un político, antes de las elecciones, decir: nadie paga más impuestos", pero advirtió que "eso no puede ser" y reclamó "solidaridad y responsabilidad a toda la dirigencia".
"Es necesario un manejo responsable de los recursos", afirmó Fernández de Kirchner tras considerar que "aún en los municipios más pequeños saben que eso no puede ser, porque se necesitan de recursos para poder transformar la vida de sus vecinos".
La presidenta formuló esas declaraciones esta tarde, durante un acto realizado en la residencia de Olivos, donde ratificó la ejecución de un plan de obras públicas para la provincia de Entre Ríos que había lanzado en febrero del 2008 -según ella misma recordó-, por una inversión total de 2522 millones de pesos, que contempla entre otras medidas, la construcción de casi cinco mil viviendas, escuelas, e infraestructura hidráulica.
Acompañada por el gobernador Sergio Urribarri -quien ratificó su alineamiento al gobierno nacional al identificarse como "un soldado para difundir con celeridad estas obras" que son parte del acta de reparación histórica que firmó esa provincia en 2008- la presidenta también lanzó críticas a la oposición y aunque sin mencionarlos, aludió al reclamo del agro para que se bajen las retenciones a las exportaciones. Defendió en ese marco el plan de obras públicas lanzado por el gobierno en el marco de las medidas "anti-cíclicas" para paliar los efectos de la crisis internacional, que generó críticas de la oposición por haber sido anunciado al inicio de un año electoral.
"La obra pública significa mejor calidad de vida, mayor competitividad de la economía y crecimiento de la actividad", dijo la jefa de Estado, secundada además por los ministros de Planificación, Julio De Vido; de Trabajo, Carlos Tomada y el secretario general de la Presidencia , Oscar Parrilli.
Agregó que "uno de los mayores aumentos en estos años del PBI se debe a intervención estatal en obra pública", que anunció: "ahora vamos a redoblar" y "por eso es necesario un manejo responsable de los recursos del Estado". "Sería fantástico poder decirle a todos: Nadie paga más impuestos, nadie paga más nada. Qué cosa más maravillosa para un político, antes de las elecciones, que decir que nadie va a tener obligaciones, ni nadie va a tener responsabilidades", enfatizó la presidenta en alusión a los reclamos de rebajas de impuestos del campo y otros sectores productivos para paliar los efectos de la crisis mundial.
Fernández de Kirchner dijo que "todos sabemos que estas cosas no pueden ser" y en alusión a los intendentes de Entre Ríos presentes en el acto, señaló: "aún en los municipios más pequeños saben que se necesitan recursos para poder cambiar la vida de los pueblos".
Luego, recordó que la "dictadura" militar no hacía obras públicas en la región mesopotámica por "la hipótesis de conflicto con Brasil" que se evaluaba en aquel entonces en los despachos militares. Sus críticas también alcanzaron la década del noventa.
"No hace falta hacer nombres, pero hace falta tener memoria para aprender y no repetir los errores", afirmó en ese sentido y recordó "las políticas del FMI" aplicadas por "dirigentes argentinos" entre los que mencionó "el ajuste permanente y el megacanje que implosionaron en 2001" durante el gobierno de la Alianza.
Fuente: DYN
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