Un fiscal de Unidad Ciudadana toma café con uno de Cambiemos en el ingreso al Teatro Argentino de La Plata. Es viernes, cerca del mediodía, y ambos acaban de contar los votos de Malvinas Argentinas. El diálogo es respetuoso y no hay discusiones ni peleas. La escena de armonía se repite durante el día en el subsuelo del teatro. Allí, 400 personas (entre empleados judiciales y fiscales partidarios) cuentan los votos de la provincia de Buenos Aires. No importa el color del partido que representen: ven que la candidata de Unidad Ciudadana, Cristina Kirchner, comienza a recuperar de a poco más votos que el postulante de Cambiemos, Esteban Bullrich.
“Nosotros sabemos que estamos achicando pero queremos dejar en claro el porno show que hicieron la noche de la elección en Cambiemos. Por eso, aunque ya sabemos que gana Cristina, vamos a pedir que se cuenten todos los votos que creemos necesarios”, le dijo a PERFIL uno de los dirigentes que se presentaron ayer en el juzgado a pedir la apertura de urnas de San Martín.
A pocos metros del lugar del escrutinio, está la Gobernación de la provincia de Buenos Aires. Allí prefieren no hablar del tema y buscan que el conteo pase lo más inadvertido posible. Reconocen que Cristina quedará arriba y dan precisión: será por el 0,18%.
En el kirchnerismo, con varios distritos ya contabilizados por la Justicia, son bastante más optimistas. Algunos hablan de 1,5% de diferencia a favor de la candidata a senadora de Unidad Ciudadana y hasta del 2%.
Hay algunos distritos donde Unidad Ciudadana ya logró estirar la diferencia con la lista de Cambiemos: La Plata (donde la boleta de la ex presidenta obtuvo 2.900 votos más), Campana (200) y Escobar (620). Ahora, las miradas están puestas en la tercera sección electoral, que definirá el resultado y se empezará a contar entre mañana y pasado.
El subsuelo donde se abren los bolsines que contienen las actas de la elección está a cien metros del Juzgado Federal Nº 1 de La Plata, a cargo del escrutinio. En pleno recuento de votos, su mesa de entrada suele estar repleta de dirigentes que presentan diferentes pedidos de apertura de urnas para reclamar por votos perdidos. Sin embargo, en los primeros días del conteo definitivo, ningún apoderado de Cambiemos exigió un nuevo recuento y todos acataron el escrutinio que la Justicia ya realizó en tres secciones electorales.
La Justicia intenta resolver las pocas discusiones que hay, en las 30 mesas instaladas en el teatro, para no estirar el conteo. Corre contrarreloj ya que el 2 de septiembre vence el plazo para registrar a los candidatos proclamados en las PASO. A pesar de que la diferencia del escrutinio provisorio fue de apenas 6.915 votos a favor de Bullrich y el conteo judicial también será ajustado, las peleas por los votos no aparecen.
El jueves por la tarde llegó un insólito pedido firmado por el apoderado de Unidad Ciudadana, Gerónimo Ustarroz: solicitaba al juez electoral Juan Manuel Culotta la apertura de urnas en General Las Heras. Desde el juzgado lo llamaron para explicarle que en la mesa en la que solicitaba el recuento de votos, Cristina había sacado 111 votos contra 80 de Bullrich, un número alto para la ex presidenta. Lo convencieron para que desistiera del pedido.
Desde Unidad Ciudadana también solicitaron la apertura de urnas y un nuevo conteo en distritos como La Plata, General San Martín y José C. Paz. En los pasillos del juzgado, donde ya ven que la diferencia de Cristina con Bullirch comenzó a achicarse, aclaran que en las internas “el criterio judicial es restrictivo, por los tiempos que tenemos partimos del principio de que no se abre nada”.
“Sabemos que ganamos”
En las redes sociales, Cristina salió a proclamar su triunfo. “Unidad Ciudadana va a defender los derechos de la mayoría, y el primer derecho es el del voto. No vamos a parar hasta que se cuenten todos los votos, porque sabemos que hemos ganado”, dice el mensaje con el hashtag #CambiarDeRumbo.
El mensaje empieza así: “Construimos una forma de comunicación con capacidad propia para conversar con la ciudadanía. Nuestro trabajo en redes no es extensión publicitaria: es política desde la proximidad”. Y agrega: “Aprendimos de nuestros errores y tenemos un renovado equipo de voces nuevas y diversas”. Para concluir: “Apelamos a todos los que no están de acuerdo con este ajuste insensible a unir esfuerzos y voluntades para ponerle un límite al gobierno de Macri”.