Los principales dirigentes nacionales de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), el secretario general Hugo Yasky y el adjunto, Pablo Micheli, seguían esta madrugada declarándose como ganadores en la elección interna para conducir esa central sindical a nivel nacional.
Poco después de las 18, Yasky, que encabeza el sector de la CTA más cercano al Gobierno K, se proclamó amplio ganador del comicio (habló de casi el 60% de los votos), mientras Micheli repetía que "había que esperar". Pero esta medianoche, la situación mostraba a los dos sectores adjudicándose el triunfo
La lista 1, encabezada por Micheli, decía haber triunfado en 17 distritos, entre ellos la Capital Federal, mientras la lista 10, liderada por el docente Yasky, aseguraba contar con 56 por ciento de los votos en la elección general, sobre 32 por ciento de las mesas escrutadas. "Vamos a recuperar la calle con esta nueva conducción para pelear por el 82 por ciento móvil de los jubilados y la personería gremial de la CTA", expresó Micheli a la prensa tras considerarse ganador.
Según el sector de Yasky, ellos obtenían el 56% y el de Micheli el 36%, mientras adjudicaban a las listas de izquierda porcentajes menores: la lista 3 tenía 2,37 por ciento; la 5 obtenía el 1,42; y la 4 lograba 1,35 de los votos. Los oficialistas hablaban de una "tendencia irreversible" en su favor.
Sin embargo, hay una situación que, al margen de ganadores y perdedores, debería preocupar mucho a los dirigentes: según datos extraoficiales aportados desde las dos listas principales, habría votado menos del 25 por ciento del padrón. En el comicio de la CTA estaban habilitados para votar casi un millón y medio de trabajadores y habrían votado unos 220 mil. En consecuencia, si Yasky y Micheli se repartieran en forma pareja esos votos, el que gane llegará al poder en la Central con el apoyo del 15% o menos del total de afiliados en todo el país.
Que tres de cada cuatro trabajadores no hayan participado del comicio es un dato serio, ya que implica que la amplia mayoría del padrón dio la espalda al acto electoral. En ese sentido, una situación particular se produjo en el subte: Claudio Dellecarbonara, delegado de los trabajadores del sector, señaló en un comunicado que en el subte de un padrón de casi 1.700 trabajadores votaron 564 trabajadores. "Eso demuestra que fracasó el intento de copamiento kirchnerista del subte", dijo el delegado de ese sector.
Los dirigentes electos cumplirán su mandato en el período comprendido entre el 1 de octubre de este año hasta el 30 de septiembre de 2014. Se votó en unos cuatro mil lugares, entre ellos escuelas, hospitales, oficinas públicas, fábricas y locales sindicales, donde funcionaron seis mil urnas.