El polémico ex secretario de Transporte, Ricardo Jaime, sumó ayer una nueva denuncia penal en su contra, por la presunta compra de un barco valuado en 1,4 millón de dólares. Luego del escándalo por sus viajes en un jet privado, quien fuera el funcionario más denunciado de la era K, es acusado ahora de presunto “enriquecimiento ilícito y evasión tributaria” por la adquisición de una nave de lujo.
La denuncia recayó en el juez federal Norberto Oyarbide, quien ya investiga al saliente funcionario y fiel aliado de Néstor Kirchner, por el uso de un avión Lear Jet de 4 millones de dólares que Jaime utilizó entre enero y mayo pasado.
Según la nueva denuncia presentada ayer, Jaime también “habría adquirido un barco, marca Altamar, modelo ’64, por la suma de 1.400.000 dólares”. Se trata de un yate de 19,5 metros de largo, con capacidad para diez pasajeros, fabricado por Astilleros Altamar, en San Fernando, Buenos Aires. El barco en cuestión cuenta con comodidades exclusivas, como un jacuzzi y mesada de mármol, home theater y televisor plasma, lavavajillas, lavadora y secadora, cuatro camarotes y dos baños.
“Tal suma habría sido abonada en efectivo, y la operación se habría concretado a través de un conocido broker que se especializa en la venta de barcos, de nombre Carlos Bindelli, quien posee oficinas frente al country náutico Marina del Norte”, denunció Enrique Piragini, un abogado avezado en denuncias mediáticas. Jaime acumula alrededor de 35 denuncias penales por supuesto enriquecimiento ilícito y es también investigado por el manejo de los subsidios que distribuyó como secretario de Transporte.