El “peronismo republicano” –tal como pide llamarse– se ilusiona con convertirse en una opción electoral fuerte de cara a las elecciones presidenciales del próximo año. Sin embargo, las desconfianzas y diferencias en la estrategia electoral de sus propios dirigentes hacen que esta alianza retrase la foto de su armado y hasta comience a generarse incertidumbre sobre la posibilidad de llegar juntos a los comicios.
El senador Miguel Pichetto es uno de los articuladores de este espacio. A pesar de que se muestra activo en este armado, hoy ninguno de los candidatos a presidente lo convence. Incluso, no cierra las puertas a nadie: en privado hasta habla de Marcelo Tinelli y pide no subestimarlo. Sabe que el gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey no llega a posicionarse en las encuestas y desconfía de Sergio Massa a pesar de ser el candidato que más mide dentro de este espacio. “Vos sabés cómo es Sergio, no sé hasta dónde podemos ir con él. A último momento puede querer hacer la de él o hasta ir con el kirchnerismo”, le dijo el presidente del bloque del Partido Justicialista a un intendente del Conurbano que lo visitó en su despacho días atrás. En un escenario en el que crece el descontento con la política, Pichetto no descarta que los dirigentes que hoy están en escena pierdan las chances con un “tapado” entre los que él se incluye.
La desconfianza hacia Massa también llega por parte de Urtubey. Desde Salta ven que el hombre de Tigre pretende sacarlo de la carrera presidencial y convencerlo de ser su compañero de fórmula. Pero inmediatamente desde el Frente Renovador responden con sospechas propias: “No sabemos si a último momento desde la Casa Rosada le dicen a Juan Manuel que si va a una interna con nosotros la pierde. Quizás le piden que vaya por afuera y trate de sacar cuatro puntos y lo hace como lo hizo Randazzo”, explican en las oficinas de avenida Libertador.
Varios dirigentes y gobernadores de este armado buscan convencer a Massa de competir por la gobernación contra María Eugenia Vidal. “Eso nos daría un caudal de votos importantes en la provincia de Buenos Aires que nos hace crecer en la nacional”, explican. “El candidato que más mide es Sergio y el candidato que más mide tiene que competir por la presidencia”, es el argumento con el que el massismo rechaza esta posibilidad.
Para Massa, una interna en la que compita contra Urtubey y Randazzo es un escenario más que alentador. “No hay dudas de que ganamos esa pelea y sus candidaturas fortalecen el espacio y termina dándonos fuerza”. En el equipo del Frente Renovador comenzaron a realizar sus propias encuestas. En los últimos meses hicieron 30 focus group (estudios de opinión cualitativos) y aseguran que la foto de campaña está congelada desde 2015. “Hoy en la foto están Macri, Cristina y nosotros. Nos conviene que este escenario continúe así y que no entre nadie más. Hoy los votantes rechazan tanto la figura de Macri como la de Cristina, por lo que el escenario de polarización que buscan desde ambos sectores podría no funcionar esta vez y, aún viendo que Massa no los convence y que es un ventajita y todo lo que quieran decir, termina siendo una mejor opción que la de cualquiera de los otros dos”, argumentan.
Gran interna. Además de las desconfianzas mutuas, la estrategia electoral genera diferencias. Massa está dispuesto a competir en una interna con el kirchnerismo pero pone una condición: que Cristina no sea candidata. “Si ella es la candidata, es imposible de ganar”, reconocen. Pero Massa advierte: “Si no es candidata, también le ganamos seguro a cualquier postulante K”.
Pichetto y Urtubey descartan esta posibilidad, tanto con un candidato K como con Cristina. El gobernador de Salta insiste con dejar afuera de la alianza al kirchnerismo, algo que compartiría con el gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti. Habrá que ver si a este acuerdo se sube el ex gobernador cordobés, Juan Manuel de la Sota. Estos dirigentes primero deberán limar asperezas entre ellos y luego De la Sota deberá convencer al resto de incluir al kirchnerismo en la pelea final.
Quien sorprendió al abrirle las puertas a la ex presidenta fue el jefe provincial de San Juan, Sergio Uñac. En un encuentro con intendentes peronistas del conurbano aseguró que “no hay que pelearse con nadie y no hay que dejar a nadie afuera”. Este mandatario provincial se juega poco en la presidencial ya que desdoblará la elección en la que competirá por un nuevo mandato.
Randazzo es otro de los que dicen que “si estamos todos adentro es mejor. Tenemos que ir contra Cristina pero por adentro y que toda la oposición debe estar en un mismo espacio en las primarias”. Aún faltan varios meses para que puedan ponerse de acuerdo. Habrá que esperar el cierre de listas para conocer si estas diferencias dejará algunos de estos dirigentes en el
camino y la unidad del “peronismo republicano” fue sólo un sueño o podrá convertirse en realidad.
Negocian la próxima foto conjunta
Los encuentros del “peronismo republicano” en distintas provincias del interior del país quedaron congelados y sin la presencia de los candidato presidenciales que hoy tiene este espacio. Mientras buscan ponerse de acuerdo en la estrategia electoral para 2019, algunos dirigentes buscan organizar el próximo evento y buscan que la provincia de Buenos Aires sea el escenario de la foto que viene. Pero para ello deberían estar presentes los dos referentes de este territorio: Sergio Massa y Florencio Randazzo.
Hasta ahora, ambos enviaron a dirigentes de sus espacios pero no se mostraron en el armado por lo que está costando convencerlos para que sean los protagonistas
de la largada de la campaña.
