Los miembros del nacionalismo de extrema derecha argentino están de festejo. La jueza María Servini de Cubría le otorgó la personería a Bandera Vecinal (BV), el partido liderado por Alejandro Biondini, a quien muchos atribuyen el rol de jefe del fascismo en la Argentina. Biondini fue jefe del Partido Nuevo Triunfo, en cuyos actos los militantes hacían el saludo con el brazo derecho levantado que supo popularizar Adolf Hitler y cuyo logo se asemejaba curiosamente a la cruz gamada nazi. El PNT fue prohibido por la Justicia Electoral debido a su discurso antisemita. Biondini niega que el adjetivo “nazi” sea apropiado para su agrupación y reclama el mote de “nacionalista” e inspirado en las ideas de Juan Perón. Sin embargo, varios datos indican que bajo el inocente nombre de Bandera Vecinal se incuba el huevo de la serpiente.
Su sede de operaciones se encuentra en Casa Patria. El salón central del lugar tiene como nombre “René Tulián”. La página “revisionista” –así se llama la línea que niega el Holocausto y reivindica a Hitler– Metapedia (una versión fascistoide de Wikipedia) indica que Tulián fue “asesinado por el sionismo”. Allí se lo sindica como fundador del Partido Nacional Socialista argentino –antecesor de BV–, en su foto hace el saludo nazi y se sugiere que fue asesinado por un médico “casualmente miembro del consejo profesional de la DAIA”, quien le habría inyectado una solución fatal en el cuello.
Metapedia no es ajena a los destinos de BV. Su responsable en español es Walter Romero, que definió a Biondini como “uno de los mayores luchadores por el nacionalismo de los últimos 40 años”. Alerta Nacional, la radio de Biondini, le brinda espacio para su programa semanal. La admiración de Romero por el criminal de guerra nazi Rudolf Hess es tal que cuando falleció salió a empapelar –según dice su página Metapedia– la ciudad de Buenos Aires con afiches con la leyenda: “Ha muerto Hess, ahora es libre”. Romero afirma que realizó una entrevista clandestina al criminal de guerra Martin Bormann.
La influencia nazi es notoria en miembros de la dirección de BV. Martín Lahr –congresal de la agrupación– se define como “cantautor nacionalista” y lidera la banda “Sangre y Suelo”. Tal nombre remite a la doctrina impulsada por el ministro nazi de Agricultura Walther Darré, nacido en la Argentina, y que contuvo el primer código de sangre del nacionalsocialismo alemán.
Julián Sosa, otro congresal, cerró recientemente su cuenta de Twitter –sin darse cuenta, se había vuelto un personaje autoparódico–. Algunos de sus mejores tuits según la aplicación Favstar dicen: “#MilesSinEscuelaPorteña Miles de Argentinos, porque los Bolivianitos están todos inscriptos ya”; “Estoy resfriado. Seguramente un Virus experimental liberado por el Sionismo Internacional sobre nuestros ríos”; “Esperando con emoción que desalojen a balazos a los Bolivianos roñosos”; “Cuántos muertos hubo en #TerremotoEnChile ? La Naturaleza está con Argentina!!”.
PERFIL intentó comunicarse con Biondini para consultarlo, pero desde su secretaría de prensa comunicaron que no daría entrevistas a la prensa gráfica, ya que temían “tergiversaciones o falsificaciones de sus dichos”.
No es extemporáneo señalar que una característica de los movimientos nazis es su debilidad clínica por la conspiración y la paranoia.