POLITICA
La influencia del conflicto con el campo

Diplomacia K: el vicepremier chino canceló su visita a Buenos Aires a pesar de que estaba en Uruguay

La excusa fue el terremoto, pero el funcionario estuvo tres días más en tierras uruguayas después del sismo. Los verdaderos motivos del esquive chino.

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| AFP

Cristina Kirchner ya se había acostumbrado a la idea de que los mandatarios europeos de la V Cumbre Unión Europea-Mercusor esquivarían esta semana Buenos Aires, en su camino hacia Perú. Pero contaba al menos con una visita de relieve en agenda. Sin embargo, luego de una gira que tocó Costa Rica, Venezuela y Uruguay, al vicepremier chino Hui Liangyu le faltó tan sólo cruzar el Río de la Plata para pisar suelo argentino, la última etapa de su gira.

El oriental decidió hoy regresar a Beijing “debido a los desastres ocasionados por el terremoto” que afecta a su país, dijo a PERFIL una fuente de la Embajada de la República Popular China en Buenos Aires. Sin embargo, el sismo que ya causó 15 mil muertos en el sudoeste de China tuvo sus primeros coletazos el lunes, cuando Hui ya estaba estrechando la mano de Tabaré Vázquez, el presidente uruguayo.

El funcionario, que a pesar del terremoto permaneció casi tres días en Montevideo, buscó quizá evitar que la delicada pugna de la Presidenta con el campo lo dejara plantado en la puerta de la Rosada, con comitiva de ministros a cuestas. Si los Kirchner protagonizaron sonoros desplantes de visitantes en situaciones internas mucho menos apremiantes, nada indica que las cosas serían distintas esta vez.

Si bien no había trascendido la agenda temática de Hui en Argentina, se especuló con que lidiaría al menos con dos temas sensibles: el conflicto con el campo y los derechos humanos. Sobre el primero, Hui es precisamente el mayor especialista en agricultura de su país. China es el primer comprador de la soja argentina y teme que la pulseada con el agro “afecte seriamente el intercambio comercial”, dijo a este diario un funcionario chino.

Sobre los derechos humanos, bandera de la gestión Kirchner y talón de Aquiles del gobierno chino por la represión en Tíbet, es probable que la Presidenta reciba presiones para pronunciarse en términos de condena, algo que también podría haber influido en la cancelación de la “escala Argentina”. Ya le había ocurrido al dictador africano de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang, que en febrero se fue enojado del país luego de que Cristina lo trajera para hacer negocios y, acto seguido, retarlo públicamente por las violaciones de su gobierno a las libertades civiles y políticas.

* redactor del diario PERFIL