En la Casa Rosada tienen decidido no cambiar la actitud ante la huelga de 48 horas a la que convocaron los gremios docentes a partir de mañana. “Vamos a ir a fondo con nuestra postura”, sostuvieron cerca del presidente Mauricio Macri, alentados porque a medida que avanza el conflicto gremial, y según los sondeos que tienen en su poder, el grueso de la sociedad se ubicaría más afín a la postura oficial.
El motivo que hay detrás de eso es la polarización del conflicto y la vinculación del secretario general de Ctera, Roberto Baradel, con el kirchnerismo, corriente de la cual estuvo cerca de ser candidato varias veces. Por lo bajo, en el mismo gremialismo, aceptan que uno de los motivos de su intransigencia tiene que ver con la elección interna que tiene a la vuelta de la esquina.
Antes de que iniciaran las negociaciones, el propio Gobierno le adelantó a la mayoría de los gobernadores que la intención era provincializar la paritaria para así evitar que cada distrito tuviera problemas con sus respectivas cajas. En esas mismas conversaciones se les prometió a las más comprometidas financieramente que se las asistiría tal y como se determinó en el convenio firmado durante 2016.
“La Nación no paga salarios, entonces, lo que hacemos es fijar el piso salarial en un acuerdo con los gremios docentes que el año pasado se automatizó. Por lo que hoy, el piso salarial es del 20% por encima del salario mínimo, vital y móvil, es decir $ 9.672, cuando recibimos un mínimo de $ 5.600. Hemos duplicado el piso porque creíamos que era muy bajo”, sostuvo el ministro de Educación, Estaban Bullrich.
Si bien en un momento se barajó que el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, comience a redactar la conciliación obligatoria para decretarla el lunes a primera hora, lo cierto es que no sería parte de la estrategia; al menos por ahora. “La postura es que la administración de la educación es provincial”, sostuvieron fuentes de dicha cartera.
En la Ciudad es otro de los distritos en donde la conciliación obligatoria se encuentra redactada, pero no así firmada. Durante todo el viernes el subsecretario de Trabajo, Ezequiel Jarvis, aguardó el llamado para decretarla. Finalmente, se determinó que no era necesario. La reunión de hoy entre los 17 gremios docentes y la ministra de Educación, Soledad Acuña, tendría el mismo resultado que en Buenos Aires. “La oferta va a ir de la mano de lo que hace la Provincia y Nación para los estatales. La idea es que sean todas parecidas”, sostuvo una calificada fuente.
La gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, también tuvo un incremento en su repercusión en la opinión pública, según los números que maneja, con el conflicto docente. Una de las formas en la que se vería reflejado esto es en el voluntariado, que no dejó de estar en la mesa y que será utilizado para apoyo docente para los chicos en escolaridad. Para Vidal el conflicto está más allá de lo económico. Lo mismo recordó un funcionario del ex gobernador Daniel Scioli. “En 2014, en el medio de 20 días de paro, Baradel directamente dijo que la cuestión del salario no era lo importante”, afirmó.
En Buenos Aires las discusiones se reanudarán, tal y como publicó este medio, el miércoles; esto sólo podría cambiar si se levanta el paro.