El ADN de Néstor Kirchner registra un aporte croata, de Nerezeica, en la Isla de Brac.Mate Ostoic y Antonija Dragnic-Bezmalinovic se radicaron en Punta Arenas, Chile, donde nació la madre del Presidente hace más de 80 años.
Del otro lado de la frontera, estaban radicados los Kirchner y a la edad de casarse la tarea se dificultaba, con menos habitantes de los que se requiere para ser considerada ciudad en otras partes del país, Río Gallegos era la capital del territorio, poblada por hombres y unas pocas mujeres.
Las alternadoras de los “cabarutes” o las chicas de las “casitas” formaron familias pioneras, otros buscaban pareja en el Norte y mayoritariamente en la pujante Punta Arenas.
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Doña María Juana Ostoic Dragnic era telefonista y su contraparte argentina, don Carlos Kirchner, trabajador del Correo. Contactos, citas y boda con radicación en Gallegos. Alicia Margarita, Néstor Carlos y María Cristina alegraron el hogar en la medianía del siglo pasado.
Como madre, atendió las nanas del nene, el problema de sus ojos, y como abuela se prodigó en la atención de los nietos de una pareja entregada de lleno a construir poder. Cristina F la considera más que a su propia madre, lo que le da un indudable perfil de mujer cargada de paciencia.
Doña María se dio tiempo para trabajar en algunas ONG, cuando sólo se llamaban cooperadoras. No deja de preocuparse hoy, con sus problemas de cadera, agravados por un golpe accidental con una góndola en un comercio porteño. Fue quien menos creyó en los partes médicos cuando Kirchner fue derivado de El Calafate a Gallegos con una hemorragia.
Las recurrencias discursivas de K se repiten en espiral. Cuando vence en una elección recuerda al padre, cuando adopta un tono para sensibilizar, apela a la madre. Cuando “chiloteó” a los mineros de Río Turbio, fue a la mina a decirles que su madre era chilena, cuando recordó a los periodistas desaparecidos, habló de su madre visitándolo en la cárcel. El, que defecciona de los colectivos que no puede dominar, se incluye por la vía materna. Es lógico. El abuelo Kirchner generó odios que Osvaldo Bayer puso en superficie para la historia; el nieto, amores y odios en unos y otros pero temor en todos.
Los padres del Presidente serán recordados como personas afectuosas con fuerte presencia en la comunidad. Doña María pobló la Patagonia y sin saberlo determinó un cambio climático en la estepa sureña: hoy llueven ATN.
* Periodista. Autor del libro Kirchner, el amo del feudo.
