Concluida su gira por China, el ministro de Economía, Sergio Massa, siente que consiguió aire con la ampliación del swap y apoyo de parte del gigante asiático de cara al encuentro clave que enfrentará el equipo económico a mediados de junio con la renegociación del FMI y ante la expectativa de conseguir un adelanto de los desembolsos.
Sumado al reciente guiño por parte Juan González, asesor para América Latina del presidente de Estados Unidos Joe Biden, el Gobierno siente que con todo este respaldo podrá obtener el anticipo de los dólares del acuerdo con el organismo internacional.
Sin embargo, especialistas aclaran que si bien es una buena noticia la ampliación del swap chino en uso por unos US$ 5.000 millones extra y que con eso se consigue un poco de aire sobre todo con usar reservas de las raquíticas arcas del BCRA, el tema va estar en los términos que se termina renegociando con el FMI y la posibilidad de un fondo adicional.
“Ahora, esos yuanes no se pueden convertir, según el último comunicado del BCRA, por lo que no se pueden usar para intervenir el mercado cambiario sino para pagar importaciones chinas. El resto de dólares tampoco es mucho”, explicó a PERFIL Natalia Motyl, economista de la consultora NM.
Por su parte, Aldo Abram director ejecutivo de la Fundación Libertad y Progreso, en diálogo con este medio expresó que “termina siendo una buena noticia porque de última aunque más no sea porque nos dejen usarla para comprarle cosas o pagarle deudas a los chinos ya es una buena noticia en menor necesidad de utilización de reservas que el Banco Central hoy no tiene”.
Y agregó: “esto no es que te salva la vida al Gobierno argentino que sigue necesitando el apoyo del FMI, una renegociación que lleve a que bajo ciertas condiciones se desembolse algún adelanto de los fondos que deberían llegar más adelante porque esos sí van a fortalecer las reservas del Banco Central”, Abram.
Para que el swap sea efectivo tiene que haber acuerdo con el Fondo Monetario Internacional que se encuentra en renegociación.
“Si Argentina no le pide plata adicional al Fondo seguramente va ser más fácil cerrar el acuerdo. Si piden fondos adicionales a través de anticipo de desembolsos, la negociación del tipo de cambio va ser más difícil”, sostuvo Miguel Kiguel, director ejecutivo de Econviews.
Respecto a este último punto, Claudio Caprarulo, director de Analytica Consultora, en diálogo con PERFIL se refirió acerca del próximo encuentro que mantendrá el Palacio de Hacienda con el staff del FMI y explicó que “lo más relevante seguramente es que cambio en la política económica está dispuesto a mostrarle el Gobierno en línea con lo firmado en el acuerdo. Por eso seguramente parte de la discusión esté centrada en aumentar el ritmo de devaluación como condicionante para adelantar desembolsos”.
La puja va a estar en conseguir al menos parte de los desembolsos que quedan del año que corresponden alrededor de US$ 10.000 millones y a su vez poder posponer pagos de deuda al FMI.
También queda ver si habilitan la posibilidad de que una parte se permita intervenir sobre los mercados financieros.
“Veo probable que se adelante algunos desembolsos y lo que por ahora no creo que ocurra es que nos permitan disponerlos para intervenir en el mercado de cambios oficial ya que el fondo no quiere que se rifen esos dólares en un tipo de cambio que se encuentra atrasado”, expresó a PERFIL Salvador Vitelli, jefe de research de la consultora Romano Group.
Por último, Federico Poli, economista director de la consultora Sistémica, respecto a la posibilidad de conseguir dólares extras dijo a este medio que se “podría aspirar a contar con algún fondo adicional pero contra alguna reforma efectiva”.
“Todas estas gestiones se dan para darle sobrevida a un modelo que está totalmente agotado, con grandes desequilibrios macroeconómicos y precios relativos totalmente distorsionados”, concluyó Poli.