La salida del economista estaba cantada para el Gobierno Nacional: él nunca ocultó su intención de presentarse en las legislativas de este año. Pero nadie imaginaba que iba a dimitir 20 días antes de la reunión de Macri con Trump, un encuentro para el cual el PRO venía trabajando desde noviembre, después de haber respaldado abiertamente a Hillary Clinton. Por eso el mandatario ahora está molesto con Lousteau, a pesar de haber mantenido una cordial reunión (casi todos los cambios de gabinete fueron después de "cordiales reuniones" en los últimos meses) ayer por la tarde en Casa Rosada.
Según confirman fuentes de la Casa Rosada a Perfil, el Jefe de Estado ordenó a la canciller Susana Malcorra que apure todos los trámites para que el exministro de Economía durante el kirchnerismo abandone su cargo "lo antes posible". Sin embargo, según consigna Infobae, el reemplazo de Lousteau sería elegido después del 27 y 28 de abril, fecha del encuentro entre Macri y Trump.
Alfonso Prat-Gay, Fulvio Pompeo, José Torello y Ernesto Sanz son algunos de los nombres en danza para reemplazar a Lousteau. El que más fuerte sonó hasta ahora es el del "dandy" Francisco Cabrera, Ministro de la Producción. Desde su entorno lo negaron, aunque Cabrera estuvo reunido con Lousteau esta tarde durante una hora.
"No es sorpresa para nadie que Lousteau tenía algunas cuestiones de índole político electoral en danza y creo que está vinculado con eso su renuncia", reconoció Malcorra hoy. Sin embargo, la ministra de Relaciones Exteriores dijo estar sorprendida por el “momento” elegido para su dimisión: "Me sorprendió el momento porque no lo había hablado con él específicamente en ese momento", sostuvo.
La canciller aclaró entonces que todavía no se pudo comunicar con Lousteau y dijo no saber cuándo dejará de formar parte de la Embajada: "No tengo en claro si hay una fecha precisa, si es inmediata, no les puedo decir más que eso, pero cuando se retire, el encargado de negocio quedará a cargo de la embajada, hasta que nombremos un nuevo embajador", precisó.
Dicho eso, la embajada y toda la agenda prevista para el viaje quedará a cargo del actual encargado de negocios de la sede diplomática, Sergio Pérez Gunella. Este funcionario de carrera sigue adelante en Washington con la agenda oficial del viaje de Macri, y se encuentra con dos grandes interrogantes por desandar: la investigación de Estados Unidos por dumping de biodiésel a la Argentina, y la prohibición de importación de limones argentinos. La denuncia fue presentada por una cámara empresaria norteamericana y la Cancillería argentina aseguró que la presentación de los productores "no tiene sustento".
La pelea electoral en la Ciudad. La fecha de la renuncia no es la única razón del enojo de Macri. Es que, después del cerrado balotae con Horacio Rodríguez Larreta por la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de hace dos años, la mejor jugada del Presidente fue mandar a Lousteau a la embajada de Estados Unido, lejos de la capital porteña. Con los resultados en vista, fue apenas una solución temporal.
Quien no tuvo problemas para criticar la decisión de Lousteau públicamente fue el Vicejefe de Gobierno, Diego Santilli. ¿Casualidad? No, sería uno de los posibles rivales en la Ciudad, si Cambiemos queda dividido en la ciudad, con el PRO y -posiblemente- la Coalición Cívica - ARI de Carrió de un lado y el ECO de Lousteau y el radicalismo del otro. "Nuestra prioridad esta puesta en la gestión, la seguridad la salud, las obras, mejorar la calidad de vida de nuestros vecinos. La principal preocupación de los vecinos hoy es la seguridad. No las elecciones", acusó Santilli.
Desde ECO hace meses que acusan al PRO de no querer formar Cambiemos en la Ciudad, para mantener su hegemonía pensando en una reelección de Larreta en 2019. Por eso, el ex embajador se mostró a favor de crear ese espacio, igual que a nivel nacional, pero no descartó ir "por afuera" con su sello si esta alianza no se concreta. Y ya avisó que en dos años quiere volver a enfrentarlo.