La presidenta Cristina Fernández de Kirchner anunció que el Gobierno "desplegará en todo el territorio fuerzas políticas, sociales, juveniles" para controlar aumentos de precios en toda la cadena de consumo. "Vamos a desplegar en todo el territorio a las fuerzas políticas, sociales, juveniles con la campaña 'Mirar los precios, para cuidar el bolsillo'", lanzó la mandataria, durante el anuncio del aumento generalizado de asignaciones familiares.
La jefa de Estado se dirigió directamente al sector privado para argumentar la medida: "Los que ponen los precios son ustedes". "No vamos a dejar el acuerdo de precios (que finaliza este mes) a la buena voluntad", añadió.
"Vamos a tener un operativo permanente", advirtió la Presidenta. "Confio en que los empresarios van a entender que hay que mantener el nivel de consumo y mantener a la gente ocupada", deslizó.
"El Gobierno nacional no ha aumentado un sólo impuesto. Cuando se habla de presión tributaria, diríjanse a los intendentes y gobernadores", añadió, al tiempo que destacó el estado del mercado de divisas. "Tenemos el tipo de cambio más competitivo de toda la región", aseguró.
Fernández de Kirchner convocó a empresarios y gremios a un acto en la Casa Rosada para anunciar, por cadena nacional, aumentos en las asignaciones familiares y Asignación Universal por Hijo y embarazadas.
Al acto, que se lleva a cabo en el Salón de las Mujeres, fueron las dos centrales obreras más cercanas al Gobierno: la CGT de Antonio Caló y la CTA de Hugo Yasky.
Según indicó la mandataria, se trata de seis medidas: "aumento de la AUH y por embarazo; el aumento de los topes salariales de la asignación familiar para trabajadores registrados; el aumento del resto de las asignaciones; el pago adicional por ayuda escolar por única vez, el pago de asignaciones por hijo a las madres y el aumento del subsidio de contención familiar".
En cuanto a la AUH y por embarazo, el Gobierno dispuso un incremento del 35,3 por ciento del monto a abonar. Con ello, el beneficio social aumentará de 340 a 460 pesos.
La Presidenta interrumpió la explicación para saludar especialmente a los sindicalistas que asistieron al acto,a quienes sumó “junto a todos los argentinos que queremos seguir trabajando para que el país siga creciendo”.
Sobre los nuevos topes salariales, que ascienden de 7.000 a 8.400 pesos, Fernández de Kirchner aseguró: “Ningun trabajador ni ningún chico se queda sin cobertura”. “Es de estricta justicia”, puntualizó.
Además, la Presidenta anunció el otorgamiento de un "pago adicional por ayuda escolar" que será por "única vez" y que alcanzará los 340 pesos, que significará un incremento en la inversión de 680 millones de pesos. Según precisó, el aumento en las asignaciones familiares se pondrá en vigencia a partir del 1º de julio, mientras que el aumento de la asignación universal por hijo se efectivizará a partir del 1 de junio.
Entre los incrementos anunciados está el del "subsidio de contención familiar para jubilados", que contempla gastos de sepelio. La ayuda aumentará de 1.800 a 4 mil pesos.
Juventud. Hacia el final del discurso, la mandataria retomó un comentario que le hiciera el titular de la ANSES, Diego Bossio, para quien el dinero asignado a ayudas sociales "no se va por la canaleta de la droga y el alcohol". "Ni las mujeres se embarazan para cobrar la asignación", agregó.
La Presidenta se refirió a los casos de adolescentes embarazadas, que representa parte de los beneficiarios de la AUH. "El embarazo precoz es un problema de los jóvenes. Vamos a trabajar con la juventud para resolverlo", afirmó, frente a lo cual volvió a sumar a las organizaciones militantes cercanas al Gobierno.
"Que los problemas de los jóvenes los resuelvan los jóvenes", esgrimió.