POLITICA

El kirchnerismo apura la Reforma Política en el Congreso

Quieren que salga antes del 10 de diciembre, aunque habían dicho que la trataría el nuevo Parlamento. Las tácticas del oficialismo.

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| Cedoc

Tras haber obtenido media sanción en la Cámara de Diputados, la Reforma Política que impulsa el Gobierno comenzará a tratarse la semana que viene en el Senado. A pesar de que el oficialismo había insinuado que la ley se debatiría en el nuevo Congreso, a partir del año que viene, ahora intentarán aprobarla antes del recambio legislativo.

El proyecto de ley ya ingresó a la Mesa de Entrada de la Cámara de Senadores, y la semana que viene comenzaría a ser tratado en comisiones. "La voluntad del bloque es comenzar con el tratamiento este martes en la Comisión de Asuntos Constitucionales", dijo a la agencia oficial Telam el jefe del bloque kirchnerista en el Senado, Miguel Ángel Pichetto.

La Reforma Política impone modificaciones al sistema de partidos. Entre ellas, establece un número mínimo de afiliados para poder presentar candidatos. También obliga a todos los partidos a realizar elecciones internas abiertas, simultáneas y obligatorias, aún cuando hubiese una sóla fórmula o candidato.

Pichetto se había comprometido con el presidente del Senado, Julio Cobos, a que la ley fuese tratada después del 10 de diciembre, cuando asuman los nuevos legisladores. Pero ahora el kirchnerismo cambió de opinión: según dijo el legislador, la intención es "avanzar en el dictamen y en el tratamiento lo más rápido posible".

El proyecto comenzaría a ser debatido por las comisiones el martes 24 de noviembre desde las 17 en el Salón Arturo Illia de la Cámara alta. Según las reglas parlamentarias, el Senado sólo puede tratar un proyecto si pasaron siete días desde su tratamiento en comisión. El problema para el oficialismo es que las sesiones concluyen el 30 de este mes y no se reanudan hasta el año que viene.

Por eso, se analiza el mejor método para que la ley se promulgue lo antes posible mientras el kirchnerismo mantiene una relativa mayoría legislativa. Una opción es intentar debatir el proyecto al día siguiente de su aprobación en comisiones. En ese caso, el oficialismo debe habilitar la discusión sobre tablas con el voto de dos tercios de los presentes en el recinto de sesiones.

La otra opción, si se dejan pasar los siete días que exige el reglamento, es que el Poder Ejecutivo convoque a sesiones extraordinarias para debatir este tema. De esa forma, la reforma podría terminar aprobándose apenas un día antes del 10 de diciembre. El kirchnerismo necesita 37 votos, la mitad más uno del Senado, para que el proyecto se convierta en ley.